El Banco de España renovó ayer la recomendación que realizó a los bancos el pasado de junio de limitar al 25% de los resultados el reparto del dividendo y aconsejó, también, moderar el pago en acciones, "de manera que los dividendos totales tiendan hacia niveles sostenibles a medio plazo".

La institución que dirige Luis María Linde especifica que el límite aconsejado para el dividendo en efectivo podría ser superado "en casos excepcionales", siempre que la entidad pudiera acreditar unas perspectivas de márgenes "particularmente favorables" y un nivel de la ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1) superior al 11,5%, es decir, 3,5 puntos porcentuales por encima del nivel de establecido como referencia para la evaluación global del sistema bancario europeo que llevará a cabo el Banco Central Europeo (BCE) durante 2014.

En cuanto a la entrega en acciones, subraya que si los dividendos totales tienden hacia "niveles sostenibles" a medio plazo, resultará posible satisfacerlos íntegramente en efectivo en el futuro, "sin que ello perjudique una adecuada constitución de reservas".

El regulador remitió ayer al cierre de mercado una carta tanto a la Asociación Española Bancaria (AEB) como a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) en la que comunica su intención de mantener su recomendación para el ejercicio en curso.