El índice de precios de consumo (IPC) ha retornado en febrero a las tasas interanuales negativas, el 0,1%, después de tres meses de moderado crecimiento, y vuelve a acercar la posibilidad de entrar en deflación, aspecto que los expertos creen que no se producirá.

Si el próximo 12 de marzo el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma esta caída, sería la misma que se registró en octubre pasado, mes en el que se produjo el primer descenso de este índice desde octubre de 2009.

La vuelta en febrero a tasas negativas del IPC se debió, según el INE, a la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes frente a la subida registrada en 2013.

Después de la tasa negativa del último octubre, el IPC retornó a tasas positivas en noviembre (0,2%), diciembre (0,3%) y enero (0,2%).

A pesar de esta inflación tan moderada, el Gobierno siempre ha rechazado la posibilidad de que se pueda caer en deflación (caída continuada de los precios), opinión a la que sumaron ayer varios expertos.

El catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor Business School (Reino Unido) Santiago Carbó afirmó que el dato de febrero es lógico dentro del proceso "desinflacionario" que puede acercarse a la deflación, si bien descartó que se pueda producir al tiempo que pide que no se transmita "una inquietud excesiva" al respecto.