La Comisión Europea (CE) sacó ayer a España de la lista de países con desequilibrios macroeconómicos excesivos, pero advirtió de que los riesgos persisten y recomendó al Gobierno acometer "reformas adicionales" en el mercado laboral, como aplicar la moderación salarial.

"La CE considera que se ha producido un importante ajuste a lo largo del año pasado y que, si siguen la tendencia actual, los desequilibrios continuarán disminuyéndose con el tiempo", por lo que ha determinado que los problemas identificados hace un año como excesivos ya no lo son, indicó en un análisis publicado ayer.

La CE revisó en profundidad la economía de diecisiete países de la Unión Europea (UE) y concluyó que 14 de ellos deben tomar medidas correctoras para afrontar esos desequilibrios macroeconómicos.

En concreto advirtió a las cuatro mayores economías del euro -Alemania, Francia, Italia y España- por los desequilibrios que presentan sus economías, y apuntó en especial a Roma, a quien urgió a tomar medidas para reducir su deuda pública y recuperar la competitividad.

En el caso español y tras anunciar que Madrid salía de la lista de países con desequilibrios excesivos, la CE señaló que "los riesgos están todavía presentes" y que por ello la economía necesitará una supervisión específica.

En noviembre pasado España suspendió seis de los once indicadores: el desempleo y el nivel de deuda en el sector público y en el privado, la posición neta de inversión internacional, el tipo de cambio efectivo real y la cuota de mercado de las exportaciones.

El Gobierno tendrá que implementar "medidas decisivas" para evitar que se materialicen los peligros, señaló el vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

En su análisis sobre España, la CE hace mención específica a la necesidad de hacer frente a la problemática social de los desequilibrios en su economía.

La Comisión considera que en varias dimensiones la corrección de los desequilibrios identificados en 2013 como excesivos "ha avanzado claramente" y que "la vuelta a cifras de crecimiento positivas ha reducido los riesgos". Sin embargo, advirtió, "la magnitud y la naturaleza interrelacionada de los desequilibrios implican que los riesgos están todavía presentes".