La oficina estadística comunitaria Eurostat confirmó ayer que España cerró 2013 con un déficit de un 6,6% de su Producto Interior Bruto (PIB) sin contar la ayuda pública destinada a la banca y con un 7,1% si ésta se incluye en el cálculo.

Esto supone que el país se quedó una décima por encima del objetivo fijado por Bruselas para el pasado ejercicio, una reducción del desvío presupuestario hasta el 6,5%, en un año en el que además acumuló una deuda pública del 93,9%.

La oficina comunitaria calcula que el déficit español se elevó hasta los 72.577 millones de euros en 2013, teniendo en cuenta las ayudas a la banca, que tuvieron un impacto del 0,5% del PIB en el desvío presupuestario.

Los datos de Eurostat respaldan las cifras publicadas recientemente por el Instituto Nacional de Estadística de España, que apuntaban a que el país se ha quedado cerca del objetivo de déficit público de 2013.

En concreto, la oficina estadística española calculó que el país cerró el pasado ejercicio con un desvío del 6,62% del PIB sin contar el peso de las ayudas a la banca y de un 7,08% teniendo en cuenta el respaldo al sector financiero.