Las previsiones de la economía española se siguen revisando al alza. En las últimas semanas, el Gobierno, la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han presentado un escenario macroeconómico más positivo para nuestro país, en el que se consolida el consenso de un crecimiento entre el 1,0%-1,2% para 2014, mientras que las previsiones que ha presentado el ejecutivo en el programa de Estabilidad avanzan un 1,8% para 2015, en línea con las de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

La mayoría de instituciones y organismos nacionales e internacionales recogen un escenario macroeconómico en donde se consolida la recuperación de la economía española, se mantiene la capacidad de financiación en el entorno del 2% del Producto Interior Bruto (PIB), no se contemplan tensiones inflacionistas y la moderación salarial continúa. Si bien se han mejorado también las previsiones del mercado laboral y la tasa de paro se reducirá entre 2 y 3 puntos en el horizonte de previsión, pero permanecerá en niveles muy altos.

En este sentido, la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre ha introducido un elemento de cautela sobre la evolución del mercado laboral, ya que los resultados reflejan que se ha frenado el ritmo de mejora observado en la segunda parte de 2013.

No obstante, se espera que la evolución del mercado laboral en el segundo trimestre sea sensiblemente mejor que en el primero, sobre todo teniendo en cuenta el impacto positivo de la celebración de la Semana Santa en abril este año. El dato de afiliados a la Seguridad Social de abril ha sido positivo, con un incremento mensual de 133.765 personas, por lo que se acelera el ritmo de creación de empleo en términos interanuales hasta el 1,2% en este mes.

Con todo, las dificultades para reducir la tasa de paro por debajo del 20% en los próximos dos años implican la necesidad de seguir profundizando en la reforma del mercado laboral.

Respecto al déficit público, en la actualización del programa de Estabilidad 2014-2017 se acentúa el proceso de reducción del déficit público en 2014 hasta un -5,5% del PIB (6,6% en 2013 sin ayudas al sistema financiero), siendo el Estado el que va a realizar un recorte mayor.

Uno de los puntos más débiles de las finanzas públicas son los elevados niveles de endeudamiento del sector público y su consiguiente carga financiera. Además, en la estrategia fiscal a medio plazo, no se eleva el peso de la inversión en el componente de gasto, a pesar de que se encuentra en mínimos. A su vez, el peso del gasto en asuntos económicos es la partida que más desciende en la estructura del gasto por funciones.

Por último, cabe señalar el repunte del Índice de Precios de Consumo (IPC) de abril difundido por el INE, con una tasa preliminar del 0,4%, que aleja a la inflación de tasas negativas, si bien sigue en niveles muy reducidos.