El fabricante japonés de automóviles Toyota ha puesto en marcha una llamada a revisión por la que afectará 466.000 vehículos en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos, por defectos en los frenos y en la fijación de la rueda de repuesto.

La empresa indicó que esta operación afecta a 16.000 unidades del Lexus GS fabricadas entre 2012 y 2013 por un defecto en el sistema de frenado que puede provocar que éste se accione durante la conducción, lo que deceleraría de forma inesperada el coche.

De este total de unidades afectadas, 10.500 unidades se comercializaron en Estados Unidos, mientras que 1.900 unidades se vendieron en Europa, 1.400 unidades, en China y las 1.400 unidades restantes, en otros mercados. La firma indicó que no ha tenido conocimiento de ningún accidente ni de lesiones provocadas por este defecto.

Por otro lado, Toyota revisará 450.000 unidades de su modelo monovolumen Sienna, fabricadas entre 2003 y 2012 y vendidas originalmente en estados de mucho frío de Estados Unidos en los que es habitual el uso de sal en las carreteras para derretir la nieve.

La empresa indicó que algunos de esos modelos pueden experimentar, por culpa de la corrosión de la sal, una mala fijación de la rueda de repuesto situada bajo el vehículo, lo que puede ocasionar un desprendimiento de la misma.