Los precios de la gasolina y del gasóleo marcan estos días el nivel más alto hasta la fecha en el inicio de unas vacaciones de verano, por encima no solo de la tendencia registrada desde el estallido de la crisis, sino también de los años de bonanza, según recoge Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

Los automovilistas pagan de media en la actualidad 1,456 euros por el litro de gasolina y 1,346 euros por el de gasóleo, lo que supone, en el caso del primero de estos combustibles, un 2,5% más, así como un 1% en el del segundo.

Estos niveles son además inéditos para un inicio de la temporada estival. Al comenzar julio de 2008, cuando el petróleo se encaminaba a su récord histórico en plena escalada de precios energéticos y aún faltaban meses para la quiebra de Lehman Brothers, las vacaciones se estrenaron con la gasolina a 1,305 euros y el gasóleo, a 1,26 euros.

Un año después, con la crisis ya declarada y tras una fuerte bajada de precios durante el invierno, la gasolina costaba al inicio de las vacaciones 1,083 euros y el gasóleo, 0,953 euros. En 2010, estos precios subieron hasta 1,167 euros y 1,094 euros, respectivamente, y en 2011 volvieron a hacerlo, hasta 1,309 euros y 1,241 euros.

Esta tendencia continuó año a año, hasta situarse la gasolina en 1,348 euros a inicios de julio de 2012, y en 1,42 en el mismo momento de 2013. Lo mismo pasó con el gasóleo, que arrancó las vacaciones de 2012 en 1,285 euros y las de 2013, en 1,332 euros el litro.

Los precios de julio suelen ser la antesala de unas subidas que, con mayor o menor intensidad, acaban tocando techo a finales de agosto, momento a partir del cual se producen abaratamientos.

Esta progresión no se repite de la misma forma todos los años, si bien en algunos lo hace de forma más acusada, como ocurrió en 2012, cuando las subidas acabaron culminando en agosto en los máximos históricos de 1,522 euros el litro para la gasolina y de 1,444 euros para el gasóleo.