El expresidente de Spanair Ferran Soriano ha dicho hoy que la financiación de la aerolínea estaba asegurada hasta diciembre de 2011, ya que el gobierno catalán se comprometió a financiarla hasta conseguir un socio inversor, y por eso no presentó concurso de acreedores hasta enero de 2012.

Hoy ha arrancado el juicio por el concurso de Spanair por el que la Fiscalía pide al consejo de administración de Spanair 72 millones de euros, porque considera que estaba en situación de insolvencia por imposibilidad de atender regularmente sus obligaciones de pago desde 30 de junio de 2011, pero retrasó cinco meses la solicitud de concurso, lo que agravó la situación.

Durante su declaración, Soriano ha dicho que la aerolínea tenía asegurada la financiación hasta diciembre de 2011, ya que la compañía pública Advançsa se había comprometido a financiar las operaciones de Spanair hasta que la entrada del inversor, Qatar Airwyas, se hiciese efectiva, tras la firma del memorándum de intenciones firmado en noviembre de 2011.

Finalmente, el acuerdo no se cerró por el miedo de la compañía qatarí al daño "reputacional" que la denuncia presentada por las aerolíneas de bajo coste pusieron ante la UE por ayudas públicas, y las negociaciones con la compañía china HNA precisaban más tiempo, pero cuando Advançsa pensó que la búsqueda de socio requería más financiación decidieron dejar de aportarla.

El 27 de enero de 2012, la Generalitat decidió retirar el apoyo financiero a Spanair, lo que provocó el cese de actividad, dejando en tierra a casi 23.000 pasajeros, el 30 de enero presentó concurso voluntario de acreedores con un pasivo de 474 millones de euros y anunció un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 2.075 trabajadores.

Soriano ha insistido que el compromiso de financiar Spanair por parte de la Generalitat constaba por escrito y ha asegurado que la compañía no era insolvente, que en 2011 realizó pagos por 759 millones, 44 de ellos fuera de plazo, lo que demuestra que la compañía pagaba a sus proveedores y ha insistido en que "si la compañía hubiera sido insolvente no hubiera podido funcionar".

Sin embargo, ha asegurado que en mayo de 2011 el consejo se planteó como una posibilidad pedir el concurso de acreedores si no recibía más aportaciones, pero que no se hizo porque se recibieron 56 millones de financiación con la entrada de Advançsa, mediante un préstamo participativo, y empezó a liderar el proyecto para buscar un nuevo socio y puso un observador en la gestión de la compañía.

Soriano ha respondido que las tasas aeroportuarias de mayo y junio, por un importe de unos 12,8 millones de euros, no se pagaron a Aena porque eran unos pagos que no eran exigibles de manera inmediata y se estaban negociando con el proveedor.

El exdirectivo de Spanair ha achacado el no haber pagado este dinero a Aena, pese a tener 18 millones de euros en caja a 30 de junio, a que había otros pagos más urgentes por la situación general de la industria y ha puesto como ejemplo que el precio del fuel fue 54 millones más costoso ese año que el anterior.

Ha insistido en que Aena tenía un interés "absoluto" en la supervivencia de Spanair porque era un cliente y el objetivo era traer al aeropuerto vuelos de largo radio, y ha asegurado que Aena les podía haber paralizado en cualquier momento la operativa de Spanair por impago de tasas y no lo hizo.

Ferran Soriano ha recordado que el plan de negocio previsto por la compañía a partir del 2012 preveía una entrada de capital de 300 millones de euros, que se iban a repartir Qatar, 49 %, y la Generalitat, el resto, que finalmente no se hizo.