El gigante de los videojuegos Nintendo perdió 9.924 millones de yenes (72 millones de euros) entre abril y junio, nuevamente debido a las malas ventas de su consola doméstica Wii U.

La cifra contrasta con los 8.624 millones de yenes (62 millones de euros) que logró de beneficio en el mismo periodo de 2013.

La empresa de Kioto cosechó además una pérdida operativa de 9.470 millones de yenes (69 millones de euros), casi el doble comparado con los 4.924 millones (35 millones de euros) que se dejó en el mismo trimestre del año anterior.

Su facturación se redujo en un 8,4 por ciento interanual hasta los 74.695 millones de yenes (545 millones de euros).

Aunque la comercialización de su último dispositivo doméstico, lanzado a finales de 2012, se multiplicó por más de tres a ritmo interanual (sumó unas 510.000 unidades comparado con las 160.000 de abril-junio de 2013), la cifra aún es insuficiente para plantar cara a sus principales rivales, especialmente a la PS4 de Sony.

Sin embargo, la creadora de Super Mario confía en vender 3,6 millones de Wii U a lo largo del próximo año por lo que dejó intactas sus previsiones de resultados para el actual ejercicio, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2015.

De este modo, Nintendo espera un beneficio neto de 20.000 millones de yenes (146 millones de euros), lo que contrastaría con los 23.222 millones (169 millones de euros) que perdió en el curso 2013.

La compañía también estima que se recuperará su solvencia operativa - el anterior curso perdió 46.425 millones de yenes (339 millones de euros)- y que logrará una ganancia de 40.000 millones (292 millones de euros), además de incrementar su facturación en un 3,2 por ciento hasta los 590.000 millones (4.308 millones de euros).