La Comisión Europea ha adoptado nuevas propuestas para convertir Europa en una economía más circular y potenciar el reciclado en los Estados miembros. Las propuestas suponen aminorar los efectos medioambientales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En los planes se pide a los europeos que reciclen el 70% de los residuos municipales y el 80% de los envases en 2030 como máximo, y se prohíbe arrojar residuos reciclables en vertederos a partir de 2025. Asimismo se fija el objetivo de reducir la basura marina y se incorporan objetivos encaminados a la disminución de los residuos alimentarios. Estos objetivos se analizarán en el contexto de la revisión intermedia de la Estrategia Europa 2020.
En 2010, fueron a parar a los vertederos e incineradoras de la UE entre 400 y 500 millones de toneladas de residuos que se podrían haber reutilizado o reciclado. En una economía circular, la reutilización, la reparación y el reciclado se convierten en la norma y los residuos pasan a ser una cosa del pasado. Si sacáramos el máximo partido a los recursos, impulsaríamos la competitividad internacional de la UE y reduciríamos nuestra dependencia de unas materias primas cada vez más caras y escasas, así como una economía con menor impacto ambiental y menos emisiones de CO2.
Mantener el uso productivo de los materiales durante más tiempo, reutilizarlos y mejorar la eficiencia, contribuiría asimismo a mejorar la competitividad de la UE en el escenario mundial. Este planteamiento se expone en una comunicación que explica cómo la innovación en los mercados de materiales reciclados, los nuevos modelos empresariales, el diseño ecológico y la simbiosis industrial pueden conducirnos hacia una sociedad y una economía sin residuos. Desde CEOE-Tenerife, consideramos que para que la economía circular sea un éxito, la investigación y la innovación se convierten en claves fundamentales.
Europa pone de relieve cómo la utilización más eficiente de los recursos generará un nuevo crecimiento y nuevas oportunidades laborales (580.000 nuevos puestos de trabajo para la gestión de residuos). La mayor eficiencia será resultado de un diseño innovador, mejores actuaciones, productos y procesos de producción más duraderos, modelos empresariales progresistas y avances técnicos que transformen los residuos en recursos. Todo ello hará posible que los ciudadanos europeos disfruten de un medio ambiente más limpio y sano, así como de productos más duraderos.