Inditex ha puesto de actualidad una operación habitual en los mercados de capitales: el "split" o desdoblamiento de acciones. Y a pesar de ser una operación que otras compañías cotizadas vienen efectuando, sigue generando las mismas dudas y preguntas.

Un "split" no es más que partir -creo que es un término más gráfico que desdoblar- el valor nominal de la acción. En el caso de Inditex, el valor nominal de la acción pasa de 0,15 euros a 0,03. Es decir, el ratio entre el anterior nominal y el nuevo es cinco. Este cambio del nominal de las acciones no afecta a la estructura de recursos de la empresa. Pero, ¿cómo afecta a los accionistas?

La consecuencia más evidente es el cambio en la cotización del valor. La acción pasa de cotizar por encima de los 100 euros a hacerlo en el entorno de los 20. Uno podría pensar, por tanto, que Inditex ha sufrido un severo correctivo en bolsa. La consecuencia asociada a lo anterior es que si la cotización de la acción se divide por cinco, el número de valores se multiplica en la misma proporción, de forma que su capitalización no varía. Y el valor de mi cartera tampoco.

Siguiendo con la simplificación numérica, si antes del "split" tenía diez acciones valoradas a cien euros cada una, el valor de mi cartera ascendía a mil euros. Tras el "split", mi cartera estará compuesta por cincuenta acciones, valoradas a veinte euros. Por tanto, mi cartera sigue valiendo mil euros.

Y si nada cambia, ¿por qué se hace? Normalmente estas operaciones se realizan cuando la compañía cree que la cotización unitaria de su acción no facilita su negociación en el mercado. La liquidez del valor en bolsa se puede ver comprometido, y esto no es bueno para ninguna compañía cotizada. Vean el ejemplo de la empresa CAF, cuyas acciones cotizan por encima de los trescientos euros. Si tuvieran un capital de mil euros, el treinta por ciento de la cartera sería solo una acción de CAF. ¿Qué puedo hacer si solo quiero dedicar un diez por ciento de mi cartera a ese valor?

Además, existe la operación contraria: el "contrasplit" o reagrupamiento de acciones. Tanto su mecánica contable como sus razones son análogas, pero en sentido inverso. Paso a tener menos valores, pero de mayor valor unitario cada uno. Y si antes se pretendía favorecer su liquidez, ahora se pretende que su cotización no se vea estrangulada por exceso de volumen a negociar. Si mi acción cotiza a medio euro, el paso a sesenta céntimos implica una revalorización del veinte por ciento. Gran recompensa que en la práctica puede dejar la cotización estancada a esos niveles, lo que quizás no refleje el valor real de la compañía.

Mis derechos como accionista, especialmente los económicos, tampoco se verán afectados. Si la compañía mantiene la política de dividendos que venía desarrollando antes del "split" o "contrasplit", como accionista, seguiré recibiendo una cantidad equivalente.

Socio as. financiero PARANGON Family Office