El secretario general de CCOO de Cataluña, Joan Carles Gallego, ha defendido la necesidad de avanzar hacia la unidad de acción sindical y ha advertido de que "no es bueno que los sindicatos se critiquen entre sí", ya que la división acaba perjudicando siempre al trabajador.

Gallego se ha referido así a las críticas vertidas por el líder de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, quien ha acusado a CCOO de ser "en buena medida" el responsable de la "serie de fracasos" que ha vivido la planta de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) en los últimos meses.

El máximo responsable de CCOO en Cataluña ha evitado entrar en polémica y ha atribuido a una "posición personal" el enfado de Álvarez, que será uno de los prejubilados de Alstom, al tener 58 años a final de año y seguir en nómina de la compañía, pese a que lleva 24 años liderando la UGT.

Alstom presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 193 empleados de su fábrica vallesana, aunque finalmente la empresa y los representantes sindicales -CCOO tiene mayoría en el comité- acordaron rebajar los despidos a 41, posibilitando que sean bajas incentivadas, además de 89 prejubilaciones.

En una entrevista con Efe, Joan Carles Gallego ha asegurado que la estrategia sindical que se ha llevado a cabo en Alstom "ha dado resultados positivos" ya que, más allá de minimizar el impacto del ERE, ha garantizado el mantenimiento de la producción y la viabilidad futura de la empresa.

Ha subrayado además que toda la estrategia de negociación y de presentación de contrapropuestas se ha acordado de forma unitaria, con un gran protagonismo de la asamblea de trabajadores.

"Sindicalmente, el proceso ha sido muy abierto, participativo y democrático. Desde este punto de vista ha sido ejemplar", ha incidido Gallego, que cree que si Josep Maria Álvarez hubiera participado directamente en las asambleas de trabajadores "hubiera visto cómo ha sido un proceso unitario de secciones sindicales y refrendado mayoritariamente por la plantilla".

"Hay que diferenciar la percepción personal que tienes sobre cómo acaba el conflicto de tu empresa del proceso sindical que se ha seguido", ha apuntado el líder de CCOO en Cataluña, que ha advertido que la división sindical sólo beneficia al empresario.

Sobre la situación de Panrico, empresa que también tiene su sede en Santa Perpètua de Mogoda, Gallego ha reconocido que "no se ha sido capaz de cerrar un acuerdo positivo", en parte porque la empresa, en manos de un fondo de inversión internacional, "no tenía ningún tipo de voluntad de negociar".