El ministro francés de Trabajo, François Rebsamen, anunció hoy un refuerzo de los controles para detectar a los parados que no buscan un empleo activamente y sanciones que pueden llegar a borrarles de las listas del desempleo que dan derecho a subsidios.

Rebsamen, en una entrevista al canal "iTélé", explicó que ha dado instrucciones al organismo Pole Emploi que gestiona las oficinas del empleo para "reforzar los controles para verificar que la gente buscan un empleo de verdad".

"Llega un momento en que tiene que haber una sanción", añadió antes de indicar que estas directrices necesita un estado de ánimo "diferente" en Pole Emploi, con "convocatorias y verificaciones" para en el último caso borrar a los parados incumplidores.

El ministro justificó en este giro de su acción porque "es negativo para los que buscan empleos estar junto a personas que no buscan" un trabajo pero hizo notar que no son una mayoría.

Rebsamen había admitido el pasado sábado "un fracaso" en la política del empleo, después de que se publicaran los datos de julio, cuando un total de 3.424.400 personas estaban registradas en las oficinas del desempleo en Francia, lo que significa un 0,8 % más que el mes precedente y un nuevo récord en la serie histórica.