El presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, murió ayer después de que fuera hospitalizado el pasado miércoles afectado por una insuficiencia respiratoria.

Álvarez, de 79 años, ingresó en el Hospital Universitario de Puerta de Hierro de Madrid y hasta el viernes pasado parecía que su estado de salud había evolucionado de forma favorable.

Vinculado durante toda su vida a la compañía fundada por su tío, el empresario Ramón Areces, Isidoro Álvarez hizo de El Corte Inglés un referente mundial en el sector del comercio. Álvarez se incorporó a la cadena española de grandes almacenes a los 18 años, en 1959 fue nombrado consejero de la sociedad y de Induyco, empresa filial dedicada a la confección textil, y tras el fallecimiento de Ramón Areces, el 2 de agosto de 1989, fue nombrado presidente de El Corte Inglés. El año pasado, Álvarez designó director general de la compañía a su sobrino Dimas Gimeno, llamado a ser su sucesor en el grupo, en el que ha desarrollado, al igual que su tío, su carrera profesional.

El pasado 5 de julio, El Corte Inglés fichó al abogado, político y directivo Manuel Pizarro como adjunto a la presidencia, cargo de nueva creación en la compañía y con el que se pretendía reforzar el equipo financiero del grupo empresarial. El nombramiento de Pizarro se producía un año después de que El Corte Inglés reestructurase su deuda con la firma de un préstamo sindicado de 4.909 millones de euros.

El grupo, que emplea a 93.300 trabajadores, informó el mes pasado de que ganó en su último ejercicio fiscal -cerrado en febrero de 2014- 174,35 millones de euros, el 6,2% más que el año anterior, lo que representa la primera mejora del beneficio desde el inicio de la crisis en 2008.

Isidoro Álvarez, nació en Borondes, Asturias (España) en 1935 y era licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense desde 1957. Era un empresario muy preocupado por la calidad y la innovación como factores para que el grupo empresarial hiciera frente a las dificultades que plantea el futuro. En su última intervención ante la junta de accionistas, a finales de agosto, Isidoro Álvarez puso de manifiesto que continúan existiendo dificultades, pero se mostró confiado en que se pueden superar "con dedicación, con una oferta dinámica y competitiva, con atención esmerada al cliente y con la identificación de nuestro grupo con la calidad". También apostaba por superar esos obstáculos poniendo énfasis en mejorar el servicio, el surtido, la innovación, la eficiencia y la garantía.

Álvarez transmitió a los accionistas que El Corte Inglés "tiene capacidad para afrontar el futuro que, ejercicio a ejercicio, ha aumentado su patrimonio, ha conservado sus cuotas de mercado y dispone de una alta fidelidad a sus clientes". Las iniciativas puestas en marcha demostraban a su juicio que El Corte Inglés es una empresa dinámica, creativa, capaz de innovar y hacer frente a las necesidades de sus clientes.

Un referente comercial

El Corte Inglés comenzó su andadura en 1935 como un pequeño comercio dedicado a la sastrería y confección de ropa para niños abierto en Madrid, en la calle de Preciados esquina a Carmen, por Ramón Areces Rodríguez tras su vuelta de La Habana. De los siete dependientes de aquella primera tienda se ha pasado a más de 93.300 empleados directos (el 94 por ciento fijos y el 64 por ciento mujeres). El éxito de la consolidación y expansión del grupo se debe en parte al modelo de participación de los directivos y mandos en el accionariado de la empresa.

Posible sustituto

Dimas Gimeno Álvarez, consejero director general de El Corte Inglés y sobrino de Isidoro Álvarez, se perfila como una de las personas con más posibilidades de ser designado presidente por el consejo de administración del grupo. Gimeno Álvarez fue nombrado consejero director general por la Junta General de Accionistas el 25 de agosto de 2013.