La banca española necesitaría dotar provisiones extra por más de 3.300 millones de euros para cubrir sus activos en riesgo de mora tras la revisión de calidad (AQR) que realizará el BCE junto a los test de estrés, según un informe de Bank of America Merril Lynch.

Sin embargo, la entidad estadounidense cree que la banca española aprobará las pruebas de resistencia en el escenario más estresado, que exige un capital de calidad del 5,5%.

"Mientras tenemos una visión positiva sobre los test de estrés, creemos que algunos bancos podrían requerir un aumento de sus provisiones para cubrir los activos en riesgo de mora (NPA)", afirma Bank of América Merrill Lynch.

En concreto, la firma estima un déficit de provisiones en Banco Popular de 2.301 millones de euros para alcanzar un eventual requerimiento de cobertura del 49%. BofA Merrill Lynch basa estas necesidades de provisiones en los activos en riesgo de mora de la entidad presidida por Ángel Ron a junio de este año, con una cobertura del 42,9%.

El Banco Sabadell contaría con un déficit de provisiones de 786 millones de euros para elevar su cobertura desde el 46,1% a junio hasta una eventual exigencia del 49%. La última entidad española en necesitar más provisiones tras el AQR, sería Bankinter.

La entidad estadounidense subraya que el "significativo" esfuerzo en provisiones acometido por la banca española para ''digerir'' el exceso de ladrillo permite ser optimistas de cara al resultado del examen del BCE.