La mejora progresiva de los ingresos, el recorte de gastos y las importantes plusvalías atesoradas desde que comenzó el año han hecho que BFA-Bankia haya obtenido un beneficio neto de 1.151 millones de enero a septiembre, un 77,7 % más que un año antes y por encima ya de su objetivo para todo 2014.

Y es que según se deducía en su plan estratégico, este año el grupo debía ganar unos 1.100 millones, cifra que ha sobrepasado tres meses antes de que acabe 2014, gracias también a que sólo su filial cotizada, Bankia, ha ganado 696 millones, un 53,9 % más.

Los inversores han recibido con agrado estos números y la acción se ha convertido en el valor más alcista del IBEX 35 con una subida de un 2,10 %, hasta 1,46 euros, en un día en el que la bolsa sólo ha avanzado un 0,05 %.

En rueda de prensa, su consejero delegado, José Sevilla, ha dicho sentirse "muy satisfecho" con los resultados conseguidos en un entorno económico que está ayudando y permite crecer poco a poco.

De hecho, a pesar de la desaceleración en Europa, la entidad mantiene la previsión de que España crecerá en torno al 2 % en 2015 y ello contribuirá a que los números de Bankia sigan mejorando.

Además, la entidad afronta con tranquilidad los test de estrés que se publicarán este domingo porque el "número dos" de la entidad está convencido de que la banca española está "razonablemente bien preparada" para estas pruebas, que no es la primera vez que realiza.

Aun así, el grupo trabaja para mejorar el margen de clientes, que ha crecido un 85 % en un año; para impulsar la economía concediendo a empresas más de 500 millones de nuevo crédito con una rebaja media de intereses del 30 % y para mejorar la calidad de su cartera.

Por tercer trimestre consecutivo, Bankia ha reducido su morosidad hasta acabar septiembre en el 13,63 %, frente al 14,65 % de finales de 2013, lo que le hace pensar que en el conjunto de 2014 logrará reducir el saldo entre 3.500 y 4.500 millones.

Todo ello meses después de haber terminado el ajuste de su red y a pesar del "ruido" mediático que ha generado desde comienzos de octubre el escándalo de las tarjetas opacas con las que la antigua cúpula de Caja Madrid gastó 15,25 millones entre 1999 y 2012.

Sevilla, clave en el actual equipo de Bankia liderado por José Ignacio Goirigolzarri, ha insistido en que estas "acciones" fueron corregidas hace tiempo y "no se deben volver a repetir".

También negó que este asunto vaya a afectar a la venta de la entidad por parte del Estado, su principal accionista y el encargado de decidir el mejor momento para volver a desprenderse de títulos de la entidad, cuya solvencia a cierre de septiembre era de 12,44 % tras haber generado 5.472 millones en capital en siete trimestres.

Respecto a los principales márgenes de las cuentas de Bankia, donde realmente se ve la evolución del negocio, el de intereses alcanzó en el acumulado de enero a septiembre 2.163 millones, un 15,2 % más que un año antes.

El margen bruto, que aglutina todos los ingresos, llegó a 2.937 millones, un 2,7 % más. Sólo los ingresos por comisiones se elevaron a 702 millones, un 2,3 % más.

Con ello, los ingresos típicos bancarios, es decir el margen de intereses más las comisiones, sumaron en los nueve primeros meses 2.864 millones, un 11,8 % más.

Por su parte, los gastos de explotación, determinantes en la mejora de los números de la entidad, se redujeron un 9,6 %, hasta 1.307 millones, lo que permitió a Bankia anotarse un resultado antes de provisiones de 1.631 millones, un 15,3 % más.

Los depósitos estrictos de clientes han subido en 4.398 millones en el año y los fondos fuera de balance, en otros 1.996 millones.

En cuanto al crédito, la entidad concedió hasta septiembre más de 9.000 millones en nueva financiación, de los que 7.212 millones se dirigieron a autónomos, pymes y empresas.