El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, previó hoy que, tras la medidas adoptadas hasta ahora, el balance de la entidad monetaria aumentará al nivel de principios de 2012, cuando era un billón de euros superior al actual.

Draghi también se mostró dispuesto a aprobar más medidas no convencionales en caso necesario.

Previamente, el consejo de gobierno del BCE decidió mantener la tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0,05 %.

El presidente del BCE recordó que en octubre la entidad monetaria comenzó a comprar bonos garantizados, en España conocidos como cédulas.

"También empezaremos pronto a comprar bonos de titulización de activos", añadió Draghi.

El BCE acometió en septiembre la primera de las operaciones de refinanciación a cuatro años, a un tipo de interés fijo del 0,15 %, y condicionadas a que los bancos presten a las empresas y hogares, operaciones que se van a llevar a cabo hasta junio de 2016.

Las compras de bonos privados, que durarán al menos dos años, junto con las de inyección de liquidez a cuatro años condicionadas, "tendrán un impacto considerable en nuestro balance, que se espera se mueva hacia el nivel que tenía a comienzos de 2012", dijo Draghi.

Entonces, el balance del BCE era un billón de euros superior al de ahora.

Draghi hizo hincapié en que el consejo de gobierno "firmó de forma unánime" este comunicado de prensa.

De este modo respondía a los rumores sobre fuertes divergencias en el BCE y sobre el descontento de algunos miembros del consejo de gobierno con su forma de actuar.

Draghi también dijo que el balance de otros bancos centrales se van a contraer.

El euro cayó con fuerza más de un centavo de dólar y se cambiaba por debajo de 1,24 dólares después de la intervención del presidente del BCE.