Tras el batacazo de la semana pasada en el que la Bolsa española perdió un 3,35 %, esta vez ha logrado avanzar un 0,21 % gracias al tirón de los grandes valores y a pesar de las persistentes dudas de los inversores sobre Europa.

De ese modo, el principal selectivo español, el IBEX 35, que en el año acumula una subida del 2,33 %, terminó el viernes en 10.148 puntos, con lo que la próxima semana, según los expertos consultados por Efe, tratará de reconquistar los 10.200.

La Bolsa española abrió el lunes al alza ya que los inversores se animaban a comprar después de que el viernes anterior Wall Street alcanzara, por tercer día consecutivo, dos nuevos máximos históricos en sus principales índices y, a juicio de los expertos, por la calma de la consulta catalana del día anterior.

En la segunda jornada, el IBEX 35 volvió a subir, esta vez el 0,64 % y recuperaba los 10.300 puntos aupado por la banca y los grandes valores, en una sesión de escasas referencias macroeconómicas en la que los máximos históricos por cuarto día consecutivo de Wall Street volvían a animar a los mercados.

Además, los buenos resultados del mercado de Tokio, que subía más del 2 % y terminaba en 17.000 puntos por primera vez en siete años, creaba un clima favorable para las ganancias.

Sin embargo, las pérdidas llegaron en la sesión del miércoles, en la que el IBEX 35 retrocedió casi el 2 %, exactamente el 1,76 %, y se despidió de los 10.200 puntos.

La recogida de beneficios tras dos jornadas al alza, las dudas acerca de una nueva recesión en Europa y los conflictos geopolíticos en Ucrania, unido a la apertura en negativo de Wall Street, teñían la sesión de rojo.

En Europa, Grecia afrontaba la recta final en sus negociaciones con los acreedores para intentar evitar un nuevo rescate en tanto que en Alemania, el consejo asesor de Economistas del Gobierno, los llamados "cinco sabios", criticaban a la canciller, Angela Merkel, por su política económica interna.

Tras la publicación de la revisión a la baja del BCE de las previsiones de inflación y crecimiento de la zona del euro hasta 2016, la bolsa española volvía a perder en la jornada del jueves, a pesar de haber comenzado la sesión al alza, y el viernes cerró prácticamente plana, con un avance del 0,07 %.

En el resto de las principales plazas europeas, en el acumulado de la semana destacó Londres, con un alza del 1,33 %, y París, del 0,30; mientras que Fráncfort retrocedió un 0,42, y Milán, un 0,68 %.

En la Bolsa española ha sido determinante la contribución de buena parte de los grandes valores del IBEX 35 en una semana en la que Telefónica ha ganado el 3,98 %; Inditex, el 1,94 %; Santander, el 0,32 % y BBVA, el 0,07 %.

Iberdrola, por el contrario, retrocedió un 0,51 % y Repsol, el 0,32 % afectado por la caída del precio del petróleo, por debajo de los 80 dólares por primera vez en cuatro años.

Dentro del selectivo español, la mayor subida semanal ha sido para Bankinter, que avanzó un 4,41 %, seguido de cerca por IAG, que ganó un 4,21 % y Telefónica, que ganó un 3,98 %.

En el lado opuesto, Abengoa "B" encabezó las perdidas semanales del IBEX 35 y del conjunto de la bolsa al hundirse un 49,17 % por las dudas que persisten sobre las cuentas de la empresa, unidas a la rebaja de sus previsiones de ingresos para este año y la apuesta de los bajistas.

A continuación, entre los peores valores de la semana figuran Sacyr y ACS, con caídas del 17,84 y el 7,98 %, respectivamente.

La prima de riesgo española ha acabado la semana exactamente igual que la pasada, en 134 puntos básicos, con el bono a diez años en el 2,126 %, mientras que en el mercado de divisas, el euro se cambiaba a 1,25 dólares al cierre de la sesión del viernes.