La Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) alertan de que el empleo que se está generando no es duradero y aseguran que, de los trabajos generados al año por nuevas empresas en España durante la crisis, sólo se ha mantenido la mitad cinco años más tarde.

Según el informe Fundación BBVA-Ivie 2014 sobre la competitividad de la economía y española y que apunta los nuevos desafíos de España para un desarrollo económico inteligente, la salida de la crisis no está sólo en reducir la tasa de paro, sino en generar empleo de calidad que permanezca en el tiempo.

El estudio incide en que de cada 100 empleos generados al año durante la crisis, apenas 55 se han mantenido cinco años más tarde, frente a 75 que han perdurado en Alemania y a 68 en Italia.

Además, advierte de que la solidez del empleo generado por los autónomos es "aún menor" y recuerda que, durante el período 2007-2012, el 73 % de los emprendedores sobrevive un año y sólo la mitad permanece tres años.

El informe elaborado en colaboración con la Universidad de Valencia incide en la urgencia de aplicar medidas que eliminen las trabas laborales, jurídicas o fiscales que impiden el crecimiento de las empresas, y que es "clave" para el mantenimiento del empleo.

También aboga por una reforma fiscal "más ambiciosa" centrada en aumentar el nivel de recaudación.

El director de investigación del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Francisco Pérez, ha abogado por la supresión del "enorme volumen de incentivos fiscales" que representan cerca de 80.000 millones de euros, "una cifra superior al déficit público esperado" y que favorecería la recaudación fiscal.

"La reforma fiscal en marcha debería haber abordado con más decisión el doble objetivo de reducir significativamente las pérdidas de ingresos y redistribuir las cargas tributarias que en la actualidad inciden demasiado sobre el trabajo, perjudicando el empleo y el crecimiento", afirma el documento.

La Fundación BBVA y el Ivie creen que la recuperación económica debe ser "aprovechada" para "reforzarse" con medidas adicionales, que favorezcan el crecimiento del tamaño de las empresas, una mejor educación y formación a los parados, una inversión más productiva en I?, y una "urgente" redistribución de las competencias en el sector público.

"La holgura de la recuperación debe ser aprovechada para hacer más y no menos", incide Pérez.

Al respecto, puntualiza que la formación continua es "insuficiente" para la gran magnitud del problema del paro ya que menos del 10 % de los parados de larga duración hace cursos formativos.

El catedrático de Análisis Económico en la Universidad de Valencia Javier Quesada, asevera de que muchos de los empleos que se están generando actualmente se perderán dentro unos años si no se abordan este tipo de medidas dirigidas a mantener un empleo de calidad.

El informe recalca que el sector público no ha tenido capacidad para paliar los efectos negativos que ha provocado el paro sobre la población y que supone una gran desigualdad y piden que el Gobierno debe tener esta "prioridad clara" y hacer un esfuerzo en reducir la exclusión social y los niveles de pobreza.

Recuerda que el 5 % de la población, 2,3 millones de personas, tienen pobreza monetaria (sus ingresos son inferiores al 60 % de los que disfruta una familia media), pobreza material severa (no pueden irse de vacaciones una semana al año, no comen carne o pescado al menos cada dos días, no tienen calefacción en invierno o no pueden afrontar gastos imprevisto), y viven en hogares donde las horas de trabajo no supera el 20 %.

En cuanto al sector público, el estudio afirma que no está sobredimensionado en comparación con otros países, sino que el problema es que "gasta más de lo que ingresa", y su tamaño es dispar entre CCAA.

Así, en el gasto de las comunidades las diferencias entre Navarra y Andalucía, por ejemplo, se aproximan a los 2.000 euros por habitante.