El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, calificó ayer 2015 como el año del "despegue definitivo" de la economía -con mayor intensidad si continúa la bajada del petróleo y el euro- y prometió que será "mucho mejor" para el empleo, en un escenario en el que abogó por "la mayor estabilidad política".

Rajoy efectuó su habitual balance del año ante los medios de comunicación tras el último Consejo de Ministros del año, en el que se aprobó una revalorización del salario mínimo interprofesional hasta los 645,3 euros mensuales (tres más que hasta ahora) y una subida del 0,25 % a las pensiones, el mínimo que marca la ley.

Dijo que ambas subidas son modestas -por lo que han sido criticadas por sindicatos y la oposición- y recordó que, con inflación negativa o próxima a cero, su efecto en el poder de compra es mayor.

Sobre el salario mínimo, congelado en 2012 y 2014, mientras que en 2013 registró un aumento del 0,6 %, Rajoy subrayó que se trata del aumento medio pactado con los agentes sociales.

En cuanto a las pensiones, la mínima de jubilación para las personas de 65 o más años con cónyuge a su cargo el año que viene será de 782,90 euros mensuales.