Las principales bolsas europeas, excepto Milán, se han decantado por las ganancias al ver más cerca una actuación del Banco Central Europeo (BCE), presionado por el dato de inflación en negativo de la zona euro, lo que eleva el riesgo de deflación.

A ello se ha unido la tendencia positiva de Wall Street, que ha abierto con ganancias, animado por una leve mejoría del precio del petróleo de Texas, además de por un dato mejor de lo esperado sobre la evolución del mercado laboral.

En el mercado bursátil europeo, la Bolsa de Londres se ha revalorizado el 0,84 %; la de París, el 0,72 %; la de Fráncfort, el 0,51 % y la de Madrid, el 0,21 %.

Por el contrario, Milán ha perdido el 0,11 % y Lisboa, el 0,73 %.

De la misma manera, la Bolsa de Atenas se ha dejado hoy casi el 1,50 %.

Y es que las dudas que suscita en el mercado el futuro político de Grecia siguen haciendo mella en las plazas del Viejo Continente y en los mercados de deuda, donde el bono de la deuda helena se ha disparado hasta el 10,676 %.

Así, su prima de riesgo se ha situado en 1.019 puntos básicos.

Como consecuencia de ello, las primas de riesgo del resto de los países periféricos también se han elevado, la española ha repuntado a 120 puntos básicos, mientras que la de Italia lo ha hecho hasta los 142, y la portuguesa a 224.

No obstante, pese a un leve empeoramiento de los mercados de deuda, las principales plazas europeas han conseguido cerrar al alza, animadas, según los expertos, por la posibilidad de que el BCE actúe este mismo mes para luchar contra un posible escenario de deflación.

Y ello después de conocerse que por primera vez desde octubre de 2009, la inflación de la zona euro se ha situado en negativo, ya que en diciembre cayó al 0,2 %.

De esta manera, se eleva la presión para que el BCE actúe, y ello teniendo en cuenta la caída del euro, que cotiza ya en 1,18 dólares, el nivel más bajo desde 2006.

Además, el precio del crudo Brent, el de referencia en Europa, también ha caído hasta niveles de 2009, tras situarse por debajo de los 50 dólares.

Incluso, durante la mañana, llegó a bajar hasta los 49,66 dólares.

El que no se ha bajado, sino que ha mejorado, ha sido el crudo de Texas, lo que ha favorecido la apertura en positivo de Wall Street, lo que también ha terminado de animar a los mercados europeos.

En una jornada en la que se conocerán las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, se han publicado también datos del mercado laboral muy positivos.

Pese a todo ello, y afectados por la gran volatilidad, al final de la jornada, las plazas europeas han ido perdiendo fuelle, aunque las más castigadas han sido las de los países periféricos, sobre todo, la italiana, que ha cerrado a la baja.