Los salarios públicos son un 36 % más elevados que los del sector privado, debido a que, de media, los empleados públicos tienen un mayor nivel educativo, cualificación y experiencia en sus puestos de trabajo y a que trabajan en mayor medida a jornada completa.

Según el Boletín Económico de febrero del Banco de España, también tiene en cuenta la naturaleza monopolística del sector público en la provisión de servicios, la mayor presencia sindical y el hecho de que, en muchos casos, no persigan maximizar beneficios.

El supervisor indica que el 15 % de la población activa española recibió su salario en el periodo 2005-2012 del sector público, una proporción que es mayor en el caso de las mujeres (20 %) que en el de los hombres (11 %).

No obstante, el efecto de moderación salarial realizado con la crisis redujo la distancia entre las remuneraciones de ambos sectores en 2012.

Así, los salarios públicos más bajos en 2012 tan sólo eran un 10 % superiores a los del privado, tasa que se situó en el 5 % en el caso de los sueldos intermedios; en tanto que los hombres con salarios más altos del sector público cobraron menos que los del sector privado.

El Banco de España señala también que, en el periodo 2005-2012, la brecha entre los salarios más altos y los más bajos era menor en el sector público que en el privado, al tiempo que la diferencia de sueldos entre los dos sectores era mayor para los trabajadores que menos cobran.

La diferencia entre los salarios por hora medios del sector público y del privado aumentó desde 2005 hasta alcanzar su máximo en 2008 (cuando los sueldos de los primeros eran un 39 % superiores a los segundos), para comenzar después a acercarse.

Pese a todo, apunta que no todas las diferencias entre los trabajadores de ambos sectores que son relevantes a la hora de explicar su salario son directamente observables.

En este sentido, detalla que el nivel de motivación o de habilidad se traducen en diferentes niveles de rendimiento y, por lo tanto, en salarios distintos.