El exconsejero delegado de Banco Santander Javier Marín se ha acogido a la prejubilación voluntaria que tenía prevista en su contrato y ha optado por recibir en un pago único el derecho que tenía a cobrar 800.000 euros anuales brutos en concepto de prejubilación. De esta forma, el banco presidido por Ana Botín le ha abonado de una vez 10,86 millones de euros brutos correspondientes al valor del sueldo anual que le correspondía hasta su jubilación.

Marín, nacido en 1966, asumió el cargo de ''número dos'' del Santander en abril de 2013 tras la renuncia de Alfredo Sáenz, y ocupó este puesto hasta el pasado 12 de enero, cuando fue sustituido por José Antonio Álvarez tras los cambios en la cúpula del banco acometidos por la nueva presidenta, Ana Botín.

Según ha desvelado la entidad en el informe anual de 2014, el exconsejero delegado de Banco Santander además percibió la segunda mayor remuneración del consejo de administración durante 2014, cuando fue consejero delegado durante todo el ejercicio.

En concreto, Marín percibió una retribución de 6,46 millones de euros el pasado ejercicio, cifra que no es comparable con su remuneración de 2013, ya que ese año fue director general los primeros cuatro meses del año, por los que cobró 767.000 euros, y consejero delegado los ocho meses restantes, con una retribución de 3,57 millones de euros, tras sustituir a Alfredo Sáenz.