El Banco Central Europeo (BCE) pondrá en marcha hoy lunes su programa de compras de bonos, que forma parte del plan de la institución presidida por Mario Draghi para invertir 60.000 millones de euros al mes en la adquisición de activos públicos y privados de la eurozona al menos hasta finales de septiembre de 2016.

El banquero italiano anunció los detalles del programa de compras del sector público (PSPP por sus siglas en inglés) el pasado jueves tras el Consejo de Gobierno de la institución, en la que reiteró su disposición de mantenerlo hasta que la inflación retorne a niveles consistentes con su objetivo de estabilidad de precios, cerca, pero algo por debajo del 2%.

Según las condiciones establecidas por el BCE, sólo podrán adquirirse bonos en el mercado secundario con vencimientos entre 2 y 30 años cuya rentabilidad sea al menos igual a la ofrecida por la facilidad de depósito de la institución, actualmente fijada en el -0,20%.

De este modo, el BCE establece un suelo a la rentabilidad negativa de los bonos que está dispuesto a aceptar, ya que en el caso de países como Alemania la deuda soberana hasta cinco años ofrece rentabilidades negativas.

Por otro lado, la institución admite que "con vistas a garantizar la efectividad del PSPP, el Eurosistema acepta recibir el mismo tratamiento (pari passu) que los inversores privados" con respecto a los instrumentos de deuda que adquiera en el marco del programa.

Aparte de bonos soberanos, los bancos centrales nacionales podrán adquirir deuda emitida por organizaciones supranacionales, como los dos fondos de rescate, la Unión Europea (UE) o el Banco Europeo de Inversiones (BEI), y por bancos multilaterales de desarrollo, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Asimismo, el BCE contempla bajo circunstancias excepcionales que los bancos centrales nacionales puedan comprar deuda de empresas públicas dentro de sus respectivas jurisdicciones.

Bajo el programa PSPP, un 12% de las compras corresponderá a títulos emitidos por instituciones internacionales elegibles y bancos multilaterales de apoyo al desarrollo, mientras un 88% corresponderá a valores emitidos por gobiernos centrales y agencias reconocidas.