Comisiones Obreras (CCOO) ha presentado hoy una guía sobre prácticas y becas formativas con el objetivo de poner luz a la "confusa" regulación con hasta once modalidades de prácticas, laborales o no.

El secretario de Acción Sindical, Ramón Górriz, ha dicho en rueda de prensa que la guía "Aprendices, becarios y trabajo precario" pretende ser un instrumento para terminar con "las prácticas fraudulentas".

En este sentido, ha advertido de que el sindicato estará atento a este tipo de formación tal como ocurrió cuando surgieron las primeras empresas de trabajo temporal.

La secretaria de Juventud del sindicato, Tania Pérez, ha explicado que el propósito es evitar los abusos y luchar contra ellos.

La responsable de Juventud de CCOO ha denunciado que la mayoría de las veces las prácticas se utilizan como una herramienta de precarización de los puestos de trabajo y para ocupar puestos que tendrían que cubrir personas contratadas.

El secretario de formación de CCOO, Javier López, ha lamentado que la formación "suela estar cargada de mala calidad en la formación, falta de derechos laborales, cuando no de situaciones de fraude o al menos de irregularidades en la utilización de estos sistemas".

López ha explicado que la guía está pensada para que estudiantes que hacen prácticas conozcan sus derechos y para que los delegados sindicales puedan defenderlos.

Además, ha lamentado que Inspección de Trabajo "no puede tan siquiera controlar los contratos" por falta de recursos, por lo que tiene una capacidad muy limitada para supervisar las situaciones que se dan con las prácticas laborales o no laborales.

Según la guía, 1,25 millones de jóvenes en España están haciendo prácticas o están disponibles para ello.

Explica que la legislación española incluye once figuras diferentes, entre las que destacan las prácticas no laborales para titulados, titulados sin experiencia, formación dual, contrato en prácticas, contrato a tiempo parcial con formación, o el contrato de aprendizaje.

La técnica de la secretaría de Formación del sindicato, Gema Torres, ha insistido en que la normativa es "tremendamente confusa y enrevesada", y ha recordado la existencia de programas específicos, públicos y privados, que están "en un limbo" de regulación.