La agencia de medición de riesgos Moody''s alertó ayer de que la banca española sigue teniendo muchos activos inmobiliarios adjudicados, un hecho que sigue provocando presión sobre el mercado inmobiliario y que pesa sobre el perfil crediticio del sector financiero.

En su informe semanal publicado ayer, Moody''s explicó que con la excepción de las transferencias que algunas entidades hicieron a la Sareb, el conocido como "banco malo", el stock de inmuebles embargados que hay en los balances de los bancos españoles aumentó de manera constante desde el inicio de la crisis financiera, en 2008.

"El aumento de los activos embargados se está produciendo incluso cuando la salud de la economía española y de los bancos comenzó a mejorar", añadió la agencia, para quien la recuperación del sector inmobiliario "no es lo suficientemente fuerte como para reducir el stock" de estos activos.

Y es que en su opinión, todavía persisten una variedad de factores que pesan sobre la recuperación del sector inmobiliario, como son el alto desempleo, una población menguante y un enorme stock de viviendas vacías.