El presidente de Telefónica, César Alierta, ha avanzado hoy que los ingresos de la compañía en España crecieron en mayo en términos interanuales por primera vez desde 2009, a lo que ha añadido que la compañía cuenta con la presencia geográfica que quería, descartando así la entrada o salida de nuevos países.

"Por primera vez desde 2009, en mayo, los ingresos de Telefónica España se han estabilizado y, respecto a mayo de 2014 han subido un poco", ha afirmado Alierta durante su intervención en la Junta de Accionistas.

El pasado 5 de mayo, la compañía hizo efectiva una subida de 5 euros en sus paquetes Movistar Fusión.

"Nuestra estrategia está concentrada en ser digitales en todos los países en los que operamos (...) Con el proceso de compras y ventas llevada a cabo tenemos presencia geográfica que queremos tener y nos vamos a concentrar en ella", ha apuntado el presidente de Telefónica.

Recientemente, la compañía ha deshecho posiciones en países como Reino Unido, Irlanda, República Checa o Italia y ha reforzado su presencia en Alemania y Brasil.

El máximo ejecutivo del Telefónica ha reiterado el objetivo de la compañía de elevar sus ingresos este año un 7 % y de ser la operadora digital líder.

Entre otras cuestiones, la Junta ha aprobado el pago de un dividendo a cuenta de los resultados de 2014 de 0,75 euros por acción, de los que 0,4 euros fueron abonados en efectivo el 12 mayo y los 0,35 restantes el año pasado mediante el sistema "flexible" -permite elegir al accionista cobrarlo en efectivo o en acciones-.

En febrero, la operadora se comprometió a pagar un dividendo de igual cuantía con cargo a los ejercicios de 2015 y 2016, año en el que recuperará la remuneración a sus accionistas totalmente en efectivo.

Para el pago de 2015, la Junta ha acordado hoy amortizar autocartera por el equivalente del 1,5 % de su capital para, en el cuarto trimestre, hacer frente a un dividendo flexible de 0,35 euros por acción. A esta cantidad se sumaran 0,4 euros en efectivos en el segundo trimestre de 2016.

Paralelamente, el grupo de telecomunicaciones ejecutará una reducción de capital por valor de 74 millones de euros -un 1,5 % del capital social- con cargo a reservas de libre disposición, mediante la amortización del mismo número de acciones de un euro de nominal.

Esta reducción de capital tiene el objetivo de evitar la dilución de los accionistas que elijan cobrar el dividendo en efectivo.

El dividendo de 2016 lo abonará íntegramente en efectivo, para lo que amortizará de nuevo autocartera por el 1,5 % de su capital -condicionado al cierre de la venta de su filial de telefonía móvil en Reino Unido O2-.