La dirección de Valeo mantiene su voluntad de trasladar la producción y la plantilla de la fábrica de Martorelles a Zaragoza, pero desiste de poner en práctica su plan de manera inmediata para abrir una negociación con los sindicatos que permita llegar a un acuerdo.

Sólo un día más tarde de comunicar a los sindicatos que rectificaba de su propósito de iniciar el traslado el próximo 9 de noviembre, la multinacional francesa del sector de la automoción ha detallado su nuevo plan a los sindicatos en una reunión mantenida en Barcelona.

Este plan consiste en abrir un proceso de negociación con el objetivo de "llegar a un acuerdo sobre el traslado de manera ordenada y consensuada", al tiempo que se trabaja "para encontrar alternativas que ayuden al tránsito y mitiguen los efectos de la decisión", según ha asegurado la empresa en un comunicado.

Tras la reunión, el representante de CCOO y miembro del comité de empresa Juan Jiménez ha explicado que "ellos siguen pensando que tienen que hacer el traslado pero a través de una mesa de negociación sin medidas traumáticas, hablando todo lo que la plantilla quiera sin aplicar ninguna presión, incluso tratar un nuevo plan industrial".

El nuevo proceso de negociación con los sindicatos de la planta de Martorelles, donde trabajan 250 personas, contempla cuatro reuniones las dos próximas semanas, concretamente los días 20, 23, 27 y 29 de octubre.

Según Jiménez, la empresa ha asegurado que "no presentará" ningún ERE porque "quieren llegar" a una solución, pero, si no se alcanzara un acuerdo, la dirección "se replantearía tomar una nueva medida".

"Si son capaces de sentarse a una mesa y hablar incluso de reindustrialización, con medidas sociales y laborales para toda la plantilla de Martorelles, vamos a probar esta vía con un voto de confianza", ha apostillado.

Por su parte, la sección sindical de CGT en el comité ha expresado su decepción por la decisión de la empresa, que considera "quiere conseguir por otras vías aquello que tiene miedo de perder en los tribunales".

El traslado estaba previsto para el 9 de noviembre y ahora ha quedado sin efecto de manera temporal, después de que los sindicatos interpusieran una demanda judicial reclamando la nulidad del Expediente de Regulación de Empresa (ERE), que contemplaba esta medida.