Las finanzas en la pareja son uno de los temas más importantes y difíciles de tratar debido a las prioridades y objetivos que cada uno tiene. Es normal que cuando se está en pareja no se llegue a consenso de manera pacífica la mayoría de las veces, por ello es preciso tener tacto y ser transparente cuando se necesita hablar de cómo invertir el dinero que se ha recaudado, qué compras hacer, etc. De acuerdo a la experiencia de la educadora financiera Anay Villar, las parejas deben conversar este tipo de cosas a lo menos una vez al mes.

Para evitarse problemas siempre es mejor tener delicadeza y consideración con el otro cuando hay que plantear temas que tienden a complicarse con tanta rapidez como ocurre con el dinero. Lo mejor es comenzar preguntándole al otro qué piensa de los gastos que se tienen, si se está ahorrando suficiente o quizás más de lo que realmente es necesario. Los temas de dinero tienden a complicarse cuando se hablan en momentos inoportunos y no hay mucho tiempo para “entender” la postura del otro, por esta razón hay que pensarlo dos veces antes de sugerir siquiera conversar de dinero con la pareja.

Compatibilidad amor y dinero tampoco es una tarea sencilla, no por casualidad la mayoría de los matrimonios que terminan en divorcio por lo general siempre discuten sobre la liquidación de la sociedad conyugal –si se pactó dicho régimen patrimonial o de los gananciales según sea el caso–. Antes de plantear cualquier cosa hay que tener claro el enfoque que se quiere dar al tema, pues no es lo mismo hablar del presupuesto mensual que de lo que se quiere hacer con los ahorros, por ejemplo.

Es común encontrar parejas que comparten un rol en la relación, así mientras uno se dedica a pensar en qué gastar el dinero recaudado o ahorrado, el otro se empeña en encontrar formas atractivas de invertir o ahorrar. En relaciones donde se comparten roles tan dispares, lo mejor es acercarse a una postura intermedia donde más que discutir sobre el ahorro o el gasto resulta más práctico el pensar qué cosas pueden hacerse en conjunto aprovechando los recursos que se tienen. Si se quiere invertir en un coche nuevo y se va a necesitar dinero urgente, la mejor manera de plantearlo es con franqueza y de forma directa contemplando las ventajas y desventajas de la decisión.