Wall Street cerró hoy a la baja tras la digestión por los mercados de la noticia de la Fed de este miércoles de no aumentar los tipos de interés por el momento pero abrir la puerta a hacerlo en diciembre.

En una jornada de clima cauteloso, el Dow Jones retrocedió 23,72 puntos hasta los 17.755,80, mientras que el selectivo S&P 500 bajó un mínimo 0,04 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq un 0,42 %.

Los inversores esperan volver a espantar el fantasma de la subida de tipos a final de año con el argumento de que la economía está lejos de alcanzar una salud que le permita no ser estimulada por la Fed.

Una prueba de ello es el dato económico peor de lo esperado del sector inmobiliario en septiembre.

Asimismo, el aumento del producto interior bruto (PIB) en el tercer trimestre un 1,5 %, claramente por debajo de la tasa anualizada del 3,9 % del trimestre anterior.

La ralentización del crecimiento en el tercer trimestre se debe en gran medida a que las empresas aprovecharon la buena situación económica para reducir sus abultados inventarios.

Por otro lado, todos los sectores de Wall Street terminaron la jornada en rojo con la excepción del energético, que avanzó un ligero 0,04 % ayudado por una nueva subida del precio del petróleo, que sumó un pequeño avance al fuerte salto del miércoles.

Las mayores pérdidas fueron para las empresas de materias primas (-1,35 %), las sanitarias (-0,78 %) y las financieras (-0,73 %).

En otros mercados, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió un 0,26 % y terminó en 46,06 dólares el barril, un nuevo empujón tras la fuerte ganancia de la jornada previa (6,34 %).

Los analistas atribuyeron el ascenso a los datos conocidos sobre una reducción en los depósitos de crudo de la terminal de Cushing, en el estado de Oklahoma, el punto más importante de distribución del WTI.

En general, el tono gris de la sesión de este jueves recuerda a la de los días previos a la decisión de la Reserva Federal, con el parqué neoyorquino cauteloso y a la expectativa.

Y es que aunque la Fed trajera cierta tranquilidad a corto plazo, la puerta que ha dejado abierta para una subida de los tipos en su reunión de diciembre promete nuevas jornadas de incertidumbre y nerviosismo para los inversores.