El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, defendió hoy que la Unión Económica y Monetaria debe basarse en "sumar esfuerzos" por parte de los estados miembros para "compartir riesgos" y lograr "economías flexibles que se basen en un mercado integrado".

"Es esencial que sumemos esfuerzos para construir economías flexibles que se basen en un mercado integrado que comparta riesgos para evitar choques fiscales en estos tiempos tan difíciles", dijo Dijsselbloem en su primer discurso en la Eurocámara, centrado en la gobernanza económica.

En él, se refirió a las prioridades económicas para 2016 y defendió "una mayor integración" que, en su opinión, "tiene que ir a la par de una mayor rendición de cuentas, una mayor legitimidad y un mayor refuerzo institucional, que afecta a políticos nacionales y europeos".

Según Dijsselbloem, completar La Unión Económica y Monetaria requiere "un enfoque global" que rompa "el círculo vicioso de deuda soberana y el riesgo".

En este aspecto propuso avanzar hacia un sistema europeo de garantía de depósitos que limite esos riesgos, e incidió en que "compartir riesgos privados es tan importante como compartir los riesgos públicos".

"La experiencia de la UE muestra que integrar los mercados financieros supone la mayor parte de la absorción de los choques económicos asimétricos, el desarrollo de la Unión de Mercados de Capitales debería ser una prioridad", subrayó el ministro de finanzas holandés.

El presidente del Eurogrupo se refirió también a la necesidad de intensificar "una coordinación política eficaz" de cara a "controlar regularmente el progreso en la aplicación de recomendaciones".

"A pesar de que haya recomendaciones específicas por países la coordinación política es esencial", afirmó Dijsselbloem, para quien es indiscutible que la participación en la Unión Económica y Monetaria conlleva compartir soberanía, pero la cuestión es cuánta y bajo qué condiciones.

Afirmó, no obstante que, a pesar de que "se ha reforzado la confianza, es necesario garantizar que esta recuperación se pueda mantener, teniendo en cuenta el entorno internacional tan débil".

"Es esencial que las políticas sigan centrándose en la inversión, en las reformas estructurales y evidentemente unas políticas fiscales buenas para el crecimiento sostenible, lo que requiere mejorar al competitividad", argumentó.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, dijo en su intervención en el debate que "la crisis no se ha superado".

"No podemos ser complacientes, la crisis ha sido también una crisis de legitimidad", afirmó, y añadió que "ahora es importante la responsabilidad política y la rendición de cuentas".