La Comisión Europea presentará este jueves medidas para tratar de poner freno a la ingeniería fiscal con la que las multinacionales esquivan el pago de entre 50.000 y 70.000 millones de euros en impuestos en la Unión Europea, según cálculos de Bruselas, en ocasiones incluso con la connivencia de algunos de los Estados miembros.

Por ello, Bruselas pretende asegurar que los países de la Unión Europea adoptan una posición "más firme y coordinada" contra las grandes empresas que eluden pagar lo que les corresponde mediante la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios.

"El objetivo es cubrir las lagunas jurídicas que aprovechan algunas empresas para evadir y también reforzar la cooperación entre los Estados miembros", adelantó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, la víspera de la presentación de la propuesta, de la que es responsable el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici.

Bruselas quiere asegurar que se aplican las normas en materia de transparencia y contra el fraude fiscal de la OCDE, pero ha pedido a los Estados miembros "ser más ambiciosos".

Las multinacionales logran esquivar el pago de "cantidades ingentes" que el Ejecutivo comunitario cifra en un lucro cesante de entre 50.000 y 70.000 millones de euros para los presupuestos nacionales, "cinco veces más" de lo que la Unión Europea ha invertido hasta ahora en mitigar la crisis de los refugiados, se quejó Dombrovskis.

Al asumir su cargo como presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, se comprometió a impulsar iniciativas con las que asegurar que las empresas tributarán en los países en los que tienen su actividad y también a destapar los pactos secretos e ilegales que grandes sociedades firmaron con gobiernos europeos.

Este compromiso fue el fruto del escándalo bautizado como ''LuxLeaks'', cuando una investigación periodística de 2014 reveló que durante años Luxemburgo ha mantenido acuerdos con hasta 300 compañías para ayudarles a minimizar su pago de impuestos en el conjunto de la UE. Pactos que fueron negociados en secreto mientras el actual jefe del Ejecutivo comunitario era primer ministro luxemburgués.