El 58 % de los consejeros delegados de empresas del motor están preocupados por cómo la perdida de confianza en el sector puede afectar a sus negocios tras el escándalo de los motores diésel de Volkswagen o las llamadas a revisión de otros fabricantes por fallos de seguridad o tecnológicos.

Esta es una de las principales conclusiones de la última edición de la Encuesta Mundial de CEO (consejeros delegados) del sector de la automoción elaborada por PwC.

Según explica la consultora en una nota, la confianza en el sector se "resiente" por los escándalos en los certificados de emisiones, el retraso en la retirada de vehículos defectuosos, o la manipulación de los test de eficiencia de los carburantes.

Estas prácticas han hecho "mella" en la confianza de los clientes para casi seis de cada diez CEO, se destaca en la encuesta, en la que se recuerda que en 2014 los consejeros delegados preocupados eran el 48 %, mientras que en 2013 no superaban el 30 %.

Según PwC, en general los directivos son más pesimistas que en 2015, ya que solo uno de cada tres apuesta por el crecimiento de sus negocios durante el presente ejercicio, cuando un año antes ascendía el porcentaje al 31 %

Esta percepción mejora cuando el horizonte temporal se amplía a los próximos tres años, puesto que el 50 % opina que mejorará su rentabilidad.

En este contexto, el 74 % de los primeros ejecutivos del sector cree que los bloques comerciales regionales van a redoblar su importancia en el futuro, en detrimento de uno grande global, por el que solo apuesta un 24 % de los encuestados.

Esto es especialmente relevante en una industria como la de la automoción, en el que las cadenas de suministro de las grandes compañías están muy globalizadas.

En el análisis también se les ha preguntado por los mercados favoritos para crecer y la respuesta ha sido que EEUU, para el 50 % de los entrevistados, es el mejor, por delante de China, a la que sigue Alemania.

Preguntados en qué áreas deben esforzarse para comunicar su valor a los accionistas han considerado, por este orden, propuestas y valores (para el 61 % de los CEO), innovación (52 %) e impacto ambiental (49 %).

También aseguran que los cambios demográficos, la urbanización y los avances tecnológicos están redefiniendo el sector y diversificando la demanda.

La aparición de nuevos perfiles de consumidores que, por ejemplo, apuestan por soluciones de movilidad compartida antes que el uso de un vehículo en propiedad, tendrá implicaciones muy importantes para el futuro del sector, advierten.