La agencia de calificación de riesgo Moody''s anunció hoy que ha rebajado dos escalones la nota de Brasil, que ha pasado de "Baa3" a "Ba2", con "perspectiva negativa", lo que supone para el país la pérdida del llamado grado de inversión, y pasar a lo que se conoce como "bono basura".

Ese sello de "buen pagador" ya le había sido retirado a Brasil por las agencias Fitch y Standard & Poor''s, que al igual que Moody''s justificaron esa decisión en el oscuro panorama económico y político del país.

Según Moody''s, la nueva rebaja responde a "las perspectivas de un mayor deterioro" en las facilidades del país para obtener créditos externos, en un "ambiente" de recesión y con la deuda pública en aumento, con la posibilidad de llegar al 80 % del producto interior bruto (PIB) en los próximos tres años.

En el comunicado en el que anunció su decisión, Moddy''s también citó la "desafiante situación política" del país y las dificultades que el Gobierno tiene en el Congreso para la aprobación de medidas que forman parte de un severo ajuste fiscal con el que se pretende comenzar a equilibrar la golpeada economía nacional.

Además de una economía deteriorada, la presidenta Dilma Rousseff se enfrenta a la posibilidad de juicio con miras a su destitución debido a maniobras contables en las que incurrió el Gobierno en 2014 y 2015 con el objetivo de maquillar sus pobres resultados fiscales.

Según analistas económicos, la economía brasileña se encogió en 2015 un 3,71 % y las perspectivas para este año indican una nueva contracción, en torno al 3,40 %.