Francisco González ha sido reelegido hoy por la junta general de accionistas presidente de BBVA durante los próximos tres años, en el que seguramente sea su último mandato al frente del banco, ya que, según establecen los estatutos, deberá jubilarse a los 75 años.

González cuenta actualmente con 71 años, por lo que al final de su próximo mandato (2019), estará muy cerca de la edad de jubilación establecida en los estatutos de la entidad, que fueron aprobados por la junta general de accionistas en 2012.

Concretamente, en esa junta, los accionistas ampliaron en cinco años, hasta 75, la edad de jubilación de los consejeros del banco.

En la junta de accionistas celebrada hoy, además de la reelección de Francisco González como consejero ejecutivo por otros tres años, los accionistas del banco han ratificado el nombramiento del consejero delegado, Carlos Torres Vila, que se produjo el 4 de mayo de 2015.

Villa ha sido ratificado como miembro del consejo en condición de consejero ejecutivo por la junta, que también ha dado el visto bueno a los nombramientos como consejeros independientes de James Andrew Stott y Sunir Kumar Kapoor.

Igualmente, los accionistas han aprobado la extensión durante otros cinco años del sistema de retribuciones del grupo, que incluye la entrega diferida de acciones a los consejeros no ejecutivos de la entidad y que ya se prorrogó en 2011 tras ser aprobado en 2006.

De la misma manera, los accionistas de BBVA han aprobado el informe de remuneraciones, según el cual el presidente ganó 3,77 millones de euros en 2015, un 1,75 % más que el año anterior, cantidad a la que podrá sumar un variable diferido en acciones que elevaría su retribución hasta 5,6 millones de euros.

El consejero delegado, Carlos Torres, que se estrenó en el cargo el 4 de mayo, ganó 2,75 millones en metálico (fijo y variable), que podría crecer hasta 3,8 millones si se le añade el "bonus" que puede cobrar hasta 2019, a los que hay que sumar una dotación de 9,86 millones al plan de pensiones.

El pago de la retribución variable de los dos principales ejecutivos de BBVA estará sujeto al cumplimiento de objetivos, que podrán reducir la cantidad y además está sujeto a "cláusulas malus" o supuestos que pueden limitar o impedir el cobro, explica la entidad.

Los accionistas han aprobado las cuentas anuales de 2015, su aplicación y el informe de gestión social, así como cuatro aumentos de capital con cargo a reservas voluntarias para así aplicar el sistema de retribución al accionista denominado "Dividendo Opción".