Las calles de las ciudades portuguesas se llenan un año más de acento español en Semana Santa, cuando decenas de miles de españoles aprovechan para visitar al país vecino atraídos por su belleza natural y arquitectónica, cercanía y bajos precios.

Lisboa, el norte de Portugal y las costas del Algarve son las regiones preferidas por los españoles, que durante la Pascua se convierten en la principal oferta turística lusa.

"Hay un optimismo generalizado en las siete regiones turísticas del país, más acentuado en el Norte, las Azores y el Algarve. En esta época el mercado más importante es el español", explicó un portavoz de la Asociación de Hostelería de Portugal (AHP).

Según una encuesta realizada por la AHP entre sus asociados, más de la mitad de los agentes del sector hotelero portugués espera una mejora en los ingresos por alojamiento, en los precios y en la tasa de ocupación respecto a la Semana Santa de 2015.

En la capital lusa, donde la AHP prevé que la tasa media de ocupación se sitúe entre el 65 y el 70 % -expresivamente superior al dato con el que este indicador comenzó el año, un 33 %-, el acento español invade las calles y las terrazas de los bares, aprovechando el buen tiempo.

"Notamos siempre un aumento durante la Pascua, mucho más del mercado español y un poco del sudamericano. Creo que es normal, debido a los festivos en España de la Semana Santa, aprovechan siempre para viajar", explicó João Rodrigo, encargado de uno de los restaurantes de la céntrica Plaza del Comercio de Lisboa.

En la capital, la Torre de Belém, el Castillo de San Jorge, el Monumento a los Descubridores, el Monasterio de los Jerónimos y el histórico barrio de Alfama son algunos de los lugares más visitados por los turistas.

Las playas del Algarve, en el sur, y otras ciudades del norte del país, como Oporto, Coimbra y Aveiro -conocida como "la Venecia de Portugal" por sus canales- también atraen la atención de turistas españoles durante la Pascua.

La cercanía con España y sus bajos precios en comparación con otros destinos internacionales son los principales atractivos de Portugal para una escapada de Semana Santa.

"Es un destino cercano a nuestro lugar de origen y nos apetecía conocer la ciudad (...) Es relativamente económico", dijo en declaraciones un turista procedente de Zaragoza que, junto a un grupo de amigos, decidió pasar las fiestas en Lisboa.

La seguridad que transmite la capital lusa también se ha convertido en una de las razones por las que algunos españoles han decidido pasar la Pascua en Lisboa.

"Teníamos pensado ir a una capital europea distinta pero con el tema de los atentados nos hemos echado para atrás y preferimos venir a Lisboa. Somos de Galicia, nos pilla muy cerca", desveló una gallega que optó por desplazarse en coche a la capital lusa con toda la familia.

La opción de poder acercarse en coche es igualmente uno de los factores clave del éxito de Portugal como destino para los españoles, que se une a las conexiones aéreas entre los dos países.

"La cercanía siempre es una facilidad, las autopistas también. Hemos venido en coche, pero puedes venir también en tren o en avión. Hay buenas conexiones, creo que es bastante fácil", señaló un madrileño que reconoció que los peajes "son muchos y caros", pero compensan el precio del avión si viajas en grupo.

Durante la mañana del jueves, el momento de mayor volumen de tráfico de la campaña de Semana Santa, la gran afluencia de turistas españoles y los intrincados medios de pago en los peajes lusos provocaron molestas colas en la entrada al país.

Los peores atascos se produjeron en los peajes de entrada a la región del Algarve, a la altura de la localidad onubense de Ayamonte, y en la frontera con Salamanca, cerca de Ciudad Rodrigo.

Debido a este elevado número de españoles que visitan cada año Portugal durante esta época, desde 2012 varias patrullas de la Policía Nacional se desplazan durante la Semana Santa a territorio luso para atender a sus compatriotas.