El Banco Santander ha trasladado a los sindicatos que prevé suprimir 460 empleos sólo en su centro corporativo, desde el que presta servicios a todo el grupo, y que se sumarán al máximo de 1.200 que reducirá sólo en su filial española.

Según han informado fuentes próximas a la negociación, cerca de 8.500 personas trabajan en el centro corporativo del grupo, por lo que la salida de 460, de todos los departamentos excepto auditoría y cumplimiento, supondrá una reducción próxima al 5 %.

El número de prejubilaciones será "muy pequeño" y a partir de 55 años con el 70 % de salario bruto anual, en tanto que en el caso de las bajas incentivadas se darán indemnización de 40 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, ha detallado UGT.

Por su parte, CCOO ha añadido que el banco propone iniciar un proceso voluntario de adhesión y que de no cubrirse el excedente calculado, es decir, los 460 empleos, la empresa aplicará un despido colectivo.

Para este sindicato, la reducción de plantilla parece "excesiva" y las condiciones de salida "insuficientes", mientras que UGT califica de "indignante" la "paradoja" que, a su juicio, supone que 1.246 directivos del banco se embolsen al año 699 millones, mientras 22.970 empleados cobran entre todos 971 millones.

Tanto CCOO como UGT se proponen seguir negociando con la empresa para conseguir las mejores condiciones para la plantilla.

El recorte de empleos planteado hoy llega después de una etapa de simplificación de las estructuras del centro corporativo, que ha supuesto bajar de 15 a 10 el número de divisiones.

Aún así desde la cabecera del grupo se seguirán desarrollando funciones clave de gestión, supervisión y de control de las distintas unidades del Santander.

El gigante que preside Ana Botín apuesta por construir un centro corporativo más eficiente, sencillo y transparente, que aporte más valor añadido a los países, según ha trasladado a sus empleados.

Además, el grupo ya redujo de 25 a 21 los miembros de su alta dirección, lo que ha supuesto una reducción del 23 % de la partida salarial desde diciembre de 2014 hasta el cierre de 2015.

La reducción de 460 empleos propuesta hoy se suma al recorte de un máximo de 1.200 en Santander España, de ellos 900 saldrían de la red de sucursales, en la que se pretende cerrar unas 450 oficinas, y los 300 restantes de los servicios centrales de la filial española.

Todo ello con el objetivo de conseguir que a finales de 2016 la eficiencia del grupo haya mejorado hasta el 47,6 % y se hayan ahorrado un 30 % en costes desde 2014.