El comité de empresa de la planta riojana de Unipapel, formado por USO y UGT, ha exigido a la dirección que presente un plan estratégico de viabilidad que recoja las acciones comerciales, financieras y de logística necesarias para reconducir la actividad de esta factoría, que está "casi paralizada".

El presidente del comité de empresa, Víctor Aldonza (USO), ha ofrecido una rueda de prensa en Logroño, acompañado por la miembro del comité Ruth María Lázaro (UGT).

Han explicado que Unipapel cuenta en la actualidad con 320 trabajadores en sus plantas de Logroño, Madrid y Aduna (Guipúzcoa), de los que 64 pertenecen a la fábrica riojana.

Aldonza ha lamentado que esta empresa llegó a ser líder del mercado en material escolar y de oficina y, "tras jugar en la Champions, es como si en la actualidad estuviese en tercera regional y a punto de desaparecer".

La firma pertenecía a Adveo, que la vendió hace dos años por 16 millones de euros al fondo de inversión Springwater Capital, y fue cuando "comenzaron los problemas" en las tres fábricas, ha asegurado.

Según sus datos, en la planta de Logroño carecen de materia prima para producir, no se sustituyen las luminarias fundidas y ni siquiera proporcionan papel higiénico para los baños, por lo que los trabajadores han denunciado esta situación ante la Inspección de Trabajo.

Hasta ahora, habían informado de su situación a la Inspección de Trabajo de Madrid, pero han decidido trasladarlo a La Rioja, con el fin de lograr una respuesta más ágil y también la implicación del Gobierno regional.

La planta de Logroño se inauguró en 2006 como una de las más modernas y de las más preparadas, por lo que estos sindicatos no entienden cómo se ha llegado a esta situación de paralización casi total, ya que solo tienen trabajo para realizar hasta mayo próximo.

Esa escasez de materias primas impide a los trabajadores cumplir con los pedidos encargados por los clientes, que acaban encargando trabajo a otras empresas de la competencia, han constatado.

Lázaro ha denunciado que la empresa incumple el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores, al no informar a los empleados sobre la situación económica de la empresa y su evolución.

Así, ha lamentado que hay una "opacidad tremenda" sobre las cargas de trabajo actuales y previstas, el pago a proveedores y la evolución de las deudas.

Han añadido que la empresa les adeuda una paga extraordinaria prevista en marzo y han anunciado la organización de movilización en función de la respuesta que obtengan tras esta denuncia de su situación.