Mitsubishi Motors admitió hoy que ha incumplido la normativa nipona para medir la eficiencia de combustible de sus vehículos desde 1991, lo que amplía el escándalo de manipulación de este tipo de datos para varios de sus modelos.

La empresa ha empleado métodos de prueba que Japón ya no da por válidos desde hace 15 años, y además reutilizó datos técnicos de determinados modelos para medir la eficiencia energética de otros vehículos, según anunció hoy en rueda de prensa el presidente de la compañía, Tetsuro Aikawa.

Mitsubishi Motors ha admitido estas irregularidades una semana después de reconocer que había falseado los datos sobre eficiencia energética de varios de sus modelos de minivehículos, de los cuales se han vendido unas 625.000 unidades en Japón.