Los pasajeros del aeropuerto de Bremen, en el norte de Alemania, son hoy los primeros en verse afectados por la huelga de advertencia del personal de tierra y parte del de bomberos convocada por el sindicato del sector servicios Verdi en este y otros seis aeródromos del país para exigir una subida salarial.

El aeropuerto advierte en su página en internet de "posibles limitaciones en las operaciones aéreas entre las 10.30 (08.30 GMT) y las 14.00 (12.00 GMT)" y recomienda a los pasajeros afectados ponerse en contacto con su aerolínea.

En tanto, la compañía aérea alemana Lufthansa anunció que decenas de miles de pasajeros se verán afectados mañana por retrasos y cancelaciones por los paros en los aeropuertos de Fráncfort, Múnich, Düsseldorf, Colonia/Bonn, Dortmund y Hannover-Langenhagen.

Así, la huelga ha obligado a la aerolínea a cancelar todos sus vuelos intercontinentales desde el aeropuerto de Múnich, y también las rutas domésticas y europeas se verán afectadas, por lo que para mañana sólo están previstos alrededor de 90 vuelos desde y hacia ese aeródromo.

En tanto, la gran parte de los vuelos internacionales procedentes y con destino al aeropuerto de Fráncfort, el principal nudo de comunicaciones aéreas de Alemania, no se verán afectados, aunque sí que habrá cancelaciones en la mayoría de conexiones domesticas y en numerosas rutas europeas.

Está previsto que una vez finalizado el paro, a las 15.00 horas (13.00 GMT), el programa de vuelos de Lufthansa vuelva a la normalidad.

"Anunciamos las medidas ya el viernes como deferencia a los pasajeros afectados", dijo el presidente de Verdi, Frank Bsirske, en unas declaraciones que publica hoy el diario regional "Ruhr Nachrichten", a la hora de defender la huelga.

El jefe sindical quiere que los empleadores "revisen su postura y su oferta para poder hallar una solución el jueves y el viernes en la tercera ronda de negociaciones", agregó.

La responsable de recursos humanos de Lufthansa Bettina Volkens declaró que estos nuevos paros son una muestra de la urgente necesidad de establecer reglas en lo que respecta a las huelgas en el tráfico aéreo.

Con esta nueva convocatoria, Verdi quiere aumentar la presión sobre el estado y los municipios en la disputa por el nivel salarial en el sector público, para el que exige un aumento del 6 %.

En noviembre pasado, el personal de cabina de Lufthansa participó en la mayor huelga en los 60 años de historia de la aerolínea con un paro de siete días, que reportó pérdidas a la empresa por un valor de alrededor de 140 millones de euros, a sumar a los 130 millones de euros que costó la ronda de acciones de protesta de los pilotos.