La marca española Seat, del fabricante automovilístico alemán Volkswagen, tuvo una pérdida operativa en 2015 de 10 millones de euros, un 92,1 % menos que en 2014, por el aumento de las ventas, efectos positivos de los tipos de cambio y reducción de costes.

La matriz Volkswagen informó hoy de que la facturación subió en el mismo periodo hasta 8.572 millones de euros, un 11,3 % más que en el ejercicio anterior.

Las ventas de vehículos mejoraron también el pasado ejercicio un 8,6 %, hasta 544.000 unidades, en comparación con el 2014, incluidos los Q3 producidos para Audi.

El presidente del grupo Volkswagen, Matthias Müller, dijo al presentar los resultados que "nuestra filial española va por el buen camino para lograr una rentabilidad sostenible".

Seat es la única de las marcas del grupo que todavía arroja pérdidas pero la compañía alemana se mostró satisfecha.

La rentabilidad operativa sobre las ventas fue el año pasado de -0,1 % (-1,6% en 2014).

Müller hizo hincapié en que el grupo se centra en mercados de crecimiento como los todocamino pequeños y destacó el lanzamiento del nuevo Audi Q2, del Seat Ateca y de un nuevo A? de Skoda.

Volkswagen, que está sumido en una crisis por la manipulación de las emisiones de gases en motores diesel, presentó el balance de 2015 de nuevo en la sede central de la compañía en la localidad alemana de Wolfsburg, en el norte del país.

La compañía alemana había presentado los balances de 2014 y de 2013 en Berlín.

Las ventas de Seat a terceros países fueron el año pasado de 3.570 millones de euros, frente a los 3.412 millones de euros en 2014.

Las entregas a los clientes mejoraron el pasado ejercicio un 2,4 %, hasta 400.000 unidades.

Las ventas de Seat subieron en casi todos los mercados, especialmente en Europa occidental, en Italia (22,1 %), en España (14,3 %), en la República Checa (16,6 %), en Polonia (16,2 %).

Los modelos más populares fueron el Ibiza, el Leon ST y el Alhambra.

Seat produjo 415.000 vehículos en 2015, cantidad que superó en un 5,1 % la cifra de 2014.