La farmacéutica Grifols obtuvo un beneficio neto de 125,2 millones de euros hasta marzo, un 2,5 % menos que en el mismo periodo de 2015, lastrado por unas amortizaciones por la puesta en marcha de una nueva planta y una mayor tasa impositiva.

Según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos del periodo aumentaron un 5,6 %, hasta los 959 millones de euros; mientras que el resultado bruto de explotación o ebitda fue de 282,5 millones, un 0,9 % más.

El mix geográfico de los ingresos y la mejora de eficiencias, explica la empresa, han contribuido a compensar el impacto "del funcionamiento simultáneo de las dos plantas de fraccionamiento en Clayton" (Carolina del Norte, Estados Unidos).

La división Bioscience, destaca Grifols, fue el principal motor de crecimiento con un aumento de los ingresos del 10,9 %, hasta los 754,9 millones de euros.