La deuda española en manos de inversores extranjeros creció en marzo tras al bache de febrero y alcanzó los 429.944 millones de euros, un 8,3 % más que un año antes, según los datos actualizados hoy por el Tesoro Público.

En febrero, y tras dos meses al alza, los inversores no residentes redujeron su nivel de compras de deuda española, un recorte que los analistas achacaron entonces a la débil coyuntura económica en Europa.

No obstante, el porcentaje que representa la inversión extranjera en deuda española es aún mayoritario, del 52,86 %, aunque algo inferior al de febrero (53,32 %).

En abril de 2015 la deuda española en manos de inversores extranjeros alcanzó la ratio más elevada, del 55 %.

Desde comienzos de 2014, los inversores extranjeros no han dejado de incrementar de forma sostenida y mes a mes su cartera de deuda pública española, con pequeños tropiezos durante el pasado verano, coincidiendo con el referéndum en Grecia sobre la ayuda financiera al país.

La incertidumbre política abierta con las elecciones de diciembre, de las que no salió un Gobierno para España y que han desembocado en una nueva convocatoria electoral no desaniman a los inversores extranjeros, que mantienen vivo su interés.

Desde enero, el Tesoro ha captado 50.800 millones de euros en deuda pública, con lo que cubre un 42,2 % de sus previsiones de financiación para este ejercicio, que suman 120.300 millones, según datos del Ministerio de Economía.

Y la ratio de cobertura, que es la proporción entre las solicitudes de las entidades financieras y el importe finalmente adjudicado, se mantiene en niveles muy altos, de entre dos y tres veces lo demandado.

El pasado año fue uno de los más provechosos para el Tesoro Público, pues redujo prácticamente a la mitad sus costes de financiación, rebajó a mínimos históricos el interés del bono a diez años y se instaló de forma permanente entre los países que cobran a los inversores por su deuda.

El coste medio de la emisión del Tesoro fue en 2015 del 0,84 %, frente al 1,52 % de un año antes; además, el sobrecoste que exige el inversor por comprar deuda española frente a la alemana llegó a caer a su nivel más bajo desde abril de 2010, inferior a 90 puntos básicos, y el interés del bono español de referencia marcó mínimos en el 1,145 %.

Y además, España repite cada mes emisiones de deuda con intereses negativos, es decir, que cobra a los inversores, al igual que ocurre en Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Francia, Alemania, Italia y Holanda.

En marzo, el Tesoro Público tenía en circulación 807.720 millones de euros, ligeramente por debajo de 795.297 de febrero, debido a las amortizaciones.

Mañana se celebra la segunda emisión de deuda del mes de mayo, de letras a seis y doce meses, aunque el importe que espera captar no se conocerá hasta el mediodía de hoy.