El Tesoro Público español ha colocado hoy 1.966 millones de euros en letras a tres y nueve meses, que se han adjudicado a intereses negativos que han registrado mínimos históricos, lo que supone que España cobra más que nunca a los inversores por adquirir este tipo de deuda.

Del total de los 1.966 millones de euros adjudicados, la mayor parte, 1.555 millones se han colocado en letras a nueves meses, que han salido a un interés marginal negativo del 0,196 %, frente al -0,090 % aplicado en la puja previa, del pasado 12 de abril.

Los 411 millones de euros restantes se han colocado en letras a tres meses, que también han salido a un interés marginal negativo del -0,385 %, frente al -0,268 % anterior.

El analista de XTB Javier Urones ha valorado que el Tesoro haya profundizado en los tipos de interés negativos en la subasta de hoy, lo que demuestra que España mantiene "la buena dinámica" de las últimas pujas.

En su opinión, las compras de deuda que sigue llevando a cabo el Banco Central Europeo (BCE) están contribuyendo a que la rentabilidad de las emisiones siga a la baja, al igual que el repunte que está registrando hoy la renta variable, que hace que el ánimo del inversor se vuelva un poco más positivo.

En cuanto a la demanda, el analista ha destacado que España sigue registrando un interés mucho mayor por parte de los inversores en los vencimientos cortos que en los largos, ya que en la subasta de hoy, han solicitado 7.846 millones de euros.

De esta manera, la ratio de cobertura, que es la diferencia entre lo solicitado y lo finalmente colocado, ha sido muy elevada, de 3,9 veces.

No obstante, el importe que finalmente ha sido adjudicado hoy, 1.966 millones de euros, se ha situado en la parte media del objetivo previsto por el Tesoro, que era de entre 1.500 y 2.500 millones de euros.

Esta ha sido la primera puja que celebra el Tesoro esta semana, ya que está previsto que el jueves, se subasten bonos a tres años, obligaciones a 15 años y otras que vencen en 2024.

El Tesoro prevé adjudicar en dicha puja entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

La última puja que celebró España fue la semana pasada, el miércoles, 11 de mayo, cuando fuera del calendario fijado, colocó 3.000 millones de euros en un bono sindicado a 50 años, una operación en la que los bancos colocan directamente la deuda entre los inversores.

El interés de dicha operación fue del 3,45 %, por debajo del 4 % pagado en septiembre de 2014.

En lo que ha transcurrido de año, el Tesoro ya tiene cubiertas el 45,3 % de sus necesidades de financiación previstas para todo 2016, que alcanzan los 120.301 millones de euros.