El empleo de las mismas está experimentando en los últimos años un auge que hasta el momento no había conocido parangón en cuanto a cotas de frecuencia de uso se refiere, y esto es debido fundamentalmente a la multitud de aspectos positivos derivados del empleo de estas construcciones cuando se trata de afrontar una práctica deportiva (sobre todo, en cuanto a la comodidad que proporcionan en referencia al hospedaje).

No obstante, es probable que el usuario general desconozca ciertos aspectos relativos a su regulación y adecuado uso, que serán los motivos sobre los que trataremos de profundizar.

Al instalar una carpa, no hay que considerar exclusivamente el componente técnico y artístico. De hecho, existen toda una serie de factores que no son convenientes pasar por alto.

Lo primero, será asegurarse de que está homologada según la legislación vigente. Aunque parezca obvio, existen multitud de empresas que prestan sus servicios sin la pertinente homologación. Para ello, aprovechan la favorable conjetura presente, ya que no todo el mundo es conocedor de la existencia de una normativa (las carpas deben presentar su propio proyecto arquitectónico, además de deber garantizar una estabilidad para afrontar posibles inclemencias meteorológicas).

La normativa europea UNE EN 13782 establece los requisitos de seguridad que deben aplicarse a estos vistosos objetos. Estos principios deben observarse durante la totalidad del proceso (diseño, fabricación, instalación, mantenimiento o utilización, entre otros).

Haciendo énfasis en la resistencia de la carpa, ASPEC toma como base y referencia la legislación de Francia, por ser la más antigua del continente que regula la seguridad de estos establecimientos. Tiene que poder resistir un viento de 100 km/h (el agua no es tanto problema, suele ser repelida con mayor facilidad).

Otro aspecto a tener en cuenta es el cuidado del propio material. Según expertos, si éste es de calidad y la instalación es aplicada de forma óptima, puede estar perfectamente hasta dos décadas sin problema alguno. Todo lo contrario sucede en caso opuesto, cuyos materiales habría que revisar periódicamente.

Es fácil localizar Carpas para eventos deportivos a precios asequibles y con garantía de calidad en la red, por si el lector decide aventurarse a la adquisición de alguna y admite y valora de buen grado la percepción personal del columnista.

No debemos olvidar que los permisos requeridos para instalar un establecimiento de esta tipología oscilan en función del tipo de terreno. Así, si éste es privado, el propietario se abstendrá de solicitar permiso alguno. Por otra parte, cuando el terreno es público, deberá pedirse solicitud al ayuntamiento. Cabe un tercer apartado, el referente a las zonas especiales (se necesitará un permiso especial para poder acceder con vehículos pesados y los instaladores con su material correspondiente).

Al margen de todo esto, se recomienda la tenencia de un buen seguro de RC, certificados de ignifugación de lonas, libro de establecimiento temporal, informes de solidez estructural, e incluso cálculos de resistencias de las estructuras.