El fabricante automovilístico nipón Suzuki Motor anunció hoy la suspensión de las operaciones en tres de sus líneas de montaje en Japón, a raíz del accidente en las instalaciones de un proveedor que también afectó a la producción de Toyota.

El cuarto fabricante de automóviles del país asiático se ha visto obligado a cerrar temporalmente estas plantas debido a la carencia de piezas para el sistema de frenado fabricadas por Aisin Advics, que registró una explosión en una de sus fábricas el pasado lunes, según confirmó un portavoz de la empresa.

Suzuki Motor tiene previsto reanudar el próximo lunes su producción en las tres líneas afectadas, ubicadas en la prefectura de Shizuoka (centro de Japón) y en las que se producen principalmente minivehículos (aquellos con motores inferiores a los 660 centímetros cúbicos), añadió la misma fuente.

Toyota Motor, que también emplea componentes de la planta accidentada y afiliada al gigante nipón, se vio obligada asimismo a suspender líneas de producción en catorce de sus fábricas en Japón a raíz del accidente, aunque hoy anunció la vuelta a la normalidad de las mismas.

También afectó a la producción de otras filiales operadas por el líder mundial del automóvil, como Daihatsu.