El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha aceptado la petición del BBVA de personarse en el procedimiento penal del caso Ausbanc como acusación particular. El banco entiende que los actos de "acoso y agresión" del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, evidencian la cualidad de la entidad como "víctima". Exigirá además un resarcimiento por los daños reputacionales y de imagen ocasionados, para lo que trabaja en su cuantificación.

En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, la entidad alude a una "feroz campaña de acoso y desprestigio" para ejercer acusación particular como directamente ofendida y víctima por los delitos perseguidos en el procedimiento.

Para pedir daños reputacionales, el banco, que según fuentes jurídicas contratará a un abogado externo para la personación, argumenta las explicaciones que ha debido ofrecer ante "infundadas" imputaciones en foros nacionales e internacionales y ante los diferentes reguladores.

BBVA denuncia una campaña contra el banco y sus directivos con el fin de perjudicar su imagen y reputación ante los inversores y clientes. La entidad presidida por Francisco González se remite a 2007, cuando decidió finalizar cualquier publicidad con Ausbanc (ese año invirtió 180.000 euros en las publicaciones de la asociación).

Ante el cese de estas relaciones de publicidad, el banco advierte de que Ausbanc desarrolló una estrategia de "acoso y agresión" con artículos "denigratorios", intervenciones en las juntas de accionistas en "abuso" de los derechos societarios y demandas personales a los directivos, entre otras acciones.

BBVA desvela que estas campañas extendidas durante años precedían a "constantes sugerencias" de colaboración, en las que se intuía que las agresiones cesarían en caso de satisfacer las exigencias económicas. Entre la secuencia de sucesos aportados a la Audiencia Nacional tras interrumpir la publicidad a finales de 2007, el banco recuerda que Ausbanc formuló una queja en la Asociación Española de Banca (AEB) aprovechando la aparición de documentación sobre una sucursal cerrada.

Por estos mismos hechos, la organización dirigida por Pineda presentó una denuncia ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Fiscalía y la Agencia Española de Protección de Datos. Estas iniciativas fueron archivadas. Fuentes jurídicas han recordado que el presidente de Ausbanc impugnó además las juntas de 2008 y 2009.

300.000 EUROS PARA LA LABOR DEL PADRE PATERA

En 2009 BBVA decidió colaborar con Ausbanc en el proyecto social para recaudar fondos para la labor humanitaria del Padre Patera, una causa para la que la entidad destinó 300.000 euros hasta 2011. "Mientras se reestablecieron esos reducidos ámbitos de colaboración, Pineda y sus colaboradores interrumpieron sus acciones de hostigamiento y dejaron de asistir a las juntas", recoge el escrito. Sin embargo, las sospechas del banco sobre el destino final de los fondos le llevaron a dejar de colaborar en esta supuesta acción social.

A partir del momento en que cesaron las colaboraciones de responsabilidad social corporativa propuestas por Ausbanc y no fueron atendidas sus "insistentes solicitudes" de pago de otras cantidades durante 2011, la entidad subraya que sobre todo Pineda insertó en la revista Ausbanc artículos "altamente agresivos" hacia el presidente de BBVA, Francisco González.

Fuentes jurídicas han recordado que en 2012, cuando la relación ya era inexistente, BBVA denunció a Ausbanc ante Consumo para que perdiera la condición de asociación de usuarios.

HOSTIGAMIENTO TAMBIÉN EN TWITTER

En el escrito remitido a la Audiencia Nacional, el banco también denuncia el "hostigamiento" de Pineda a través de Twitter. Entre estos ''tuits'', el presidente de Ausbanc pedía la dimisión de González y sembraba dudas sobre la solvencia de BBVA. "Nunca es tarde para reconocer un error, cerrar un capítulo y dar paso a un nuevo inicio. Cierra tus negocios con el BBVA Francisco G", decía uno de los ''tuits'' aportados a la Audiencia Nacional.

El banco hace especial hincapié a las "extraordinariamente crueles y constantes agresiones" hacia el exdirector de Comunicación y Marca de BBVA Ignacio Moliner. En este sentido, anticipa que pueden derivar en "responsabilidades penales" y avanza que serán analizadas de forma jurídico-penal una vez que el banco presente la documentación de la que dispone.