El actual mercado volátil del petróleo podría "alcanzar su equilibrio a finales de este año o comienzos del próximo", aunque "será muy difícil poder volver al volumen de precios de 2008-2013", según el secretario general del Foro Internacional de Energía, Aldo Flores-Quiroga.

El mercado del crudo podría equilibrarse en cuestión de meses, debido a "cómo se está ajustando el crecimiento de la oferta y en relación a los actuales volúmenes excedentarios", ha explicado Flores-Quiroga en una entrevista a Efe, aunque ha declinado apostar por un precio.

Desde el Foro Internacional de Energía (IEF, en inglés, organismo que agrupa a 73 países que constituyen más del 90 % del mercado petrolífero y gasístico mundial), creen que, más allá del "ajuste necesario" por la vía de la oferta, la demanda está jugando también un papel fundamental para equilibrar el mercado, al haberse recuperado en 2015 y ahora en 2016 de "forma más sólida y fuerte de lo que se esperaba, tras la caída de 2014".

Aún así, Flores-Quiroga ve muy difícil que el mercado del petróleo vuelva a los "altos" precios anotados en el periodo 2008-2013, cuando los importes por barril "subieron demasiado", por encima de los cien dólares.

En este sentido y preguntado por la actual debilidad de Rusia y Venezuela como potencias energéticas, Flores-Quiroga ha señalado que ambos casos responden a "cómo se han gestionado los ingresos derivados de la extracción de recursos".

"Los países que en tiempos de bonanza aprovisionaron fondos de estabilización y que participaron en mecanismos de cobertura de mercados a futuros y precios han logrado capotear mejor la actual situación", ha continuado.

"La situación actual de bajos precios es resultado de un nuevo contexto derivado de la entrada en juego de las energías no convencionales (recursos extraídos mediante procesos de fractura hidráulica o "fraking") y del incremento de la producción en Iraq e Irán, entre otros", ha señalado Flores Quiroga.

Para él, "cuando hay cambios significativos en el mercado petrolífero, toma tiempo procesarlos y analizarlos, como se está haciendo en estos dos últimos años", en referencia al papel cambiante que está adoptando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para hacer frente al contexto de bajos precios.

Mientras tanto, gracias al "fraking", Estados Unidos ha pasado de ser un importador neto a un exportador neto de hidrocarburos, aunque, IEF cree que no llegará a ser autosuficiente energéticamente por una cuestión de "sensatez", por la que "ningún país debería confiar en una sola fuente la satisfacción de todas sus necesidades, por cuestiones estratégicas".

Respecto al mercado gasístico, el secretario general de IEF ha señalado que en el sector ya se atisba una sobreoferta de gas en el Pacífico, debido a que "hace 10 años las perspectivas de crecimiento de la demanda de gas fomentaron las inversiones", incrementando la producción.

"Ahora hay que ver cómo se le da salida al excedente, probablemente será cuando los precios se vuelvan más competitivos y cuando desde el sector público se impulse el consumo del gas", añade.

En relación a las perspectivas que manejan desde IEF respecto a las energías renovables, el organismo señala que "la bajada en los precios del petróleo y el gas no están favoreciendo su expansión", además de que todavía "no hay un desarrollo tecnológico suficiente como para que las renovables sean la columna vertebral del sistema energético".

"En los próximos 15-30 años, al menos el 75 % de la demanda energética será atendida por combustibles fósiles", ha señalado Flores-Quiroga, quién además ha afirmado que, en ese mismo periodo, "no se espera que las renovables primarias (excluyendo la energía hidráulica) representen más del 5 % de la matriz energética".

Por último, el secretario general de IEF ha analizado el actual contexto geopolítico, al afirmar que "garantizar una mínima seguridad para la extracción es fundamental", aunque lo importante es que, "a pesar de todos los conflictos actuales en África y Oriente Medio, el mercado no se ha visto especialmente afectado".

En este sentido, Flores-Quiroga ha destacado los problemas de inseguridad provocados por el Estado Islámico, que "puede" que robe y venda petróleo, aunque de hacerlo "la cantidad introducida en el mercado sería en términos porcentuales tan pequeños que no podrían influir" en el mismo.