El Banco Santander es la entidad de las grandes del Viejo Continente que menos capital destruye en el escenario adverso de las pruebas de estrés llevadas a cabo por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).

Teniendo en cuenta la hipótesis más extrema de los test, la ratio de capital CET1 a cierre de 2018 con criterio "fully loaded", es decir, teniendo en cuenta los futuros requerimientos de capital desciende desde el 10,2 % inicial al 8,2 %.

Este recorte de 1,99 puntos porcentuales, que la entidad ha destacado en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, es el menos acusado entre las grandes entidades europeas, las que se consideran comparables al Banco Santander.

Y si se tienen en cuenta los 51 bancos que han participado en la prueba y no solo los de un tamaño comparable al Santander, el gigante que preside Ana Patricia Botín figura como el quinto que menos capital consume en el escenario adverso.

Por encima del Santander estarían el polaco PKO Bank, CriteriaCaixa, el Danske Bank danés y el noruego DNB Bank.