p> El juicio de la Audiencia Nacional por el uso presuntamente fraudulento de las tarjetas ''black'' se reanuda este miércoles con la primera vista dedicada a periciales en las que Bankia, que ejerce la acusación particular, intentará exponer ante el tribunal que la emisión de las visas de Caja Madrid se hizo al margen de su circuito legal.

La entidad nacionalizada ha propuesto para esta trigésima vista la declaración de dos abogados de KPMG, responsables de un informe que presentó Bankia como prueba tres días antes de que arrancara el juicio y según la cual no existe constancia de que los órganos de gobierno de Caja Madrid aprobaran tarjetas de esta naturaleza.

La pericial busca estrechar el cerco en la figura del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, y del exdirector general de Medios Ildefonso Sánchez Barcoj como responsables últimos de este sistema. Los dos exdirectivos forman parte del total de 65 altos cargos de Caja Madrid que se sientan en el banquillo acusados de delito continuado de apropiación indebida y administración desleal, por el uso hecho con sus visas.

A propuesta de ocho defensas, entre ellos la del exconsejero Alberto Recarte, el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo atenderá la exposición del catedrático de Derecho Financiero y Tributario Ramón Falcón y Tella, quien ratificará su dictamen en sede judicial, tal y como se solicitó en la fase de instrucción.

Según informan a Europa Press fuentes cercanas al caso, el objetivo de las defensas es acreditar que Caja Madrid sí llevó a cabo una contabilización de los plásticos, a los que los acusados cargaron un total de 12,5 millones de euros entre 2003 y 2012, y que éstos eran entendidos como parte de su remuneración puesto que no se exigía justificación de los gastos.

PERSONALIDAD JURÍDICA DE CAJA MADRID

Por parte del expresidente de la CEOE y exconsejero de Caja Madrid, Gerardo Díaz Ferrán, y el expresidente de la Comisión de Control de la entidad Pablo Abejas, comparecerá Didier Pascal Mersch que defenderá un informe pericial encargado al Colegio de Economistas en el que se concluyó que la caja extinta tenía personalidad jurídica propia antes y después de la fusión de siete cajas de ahorro que dieron lugar al nacimiento de BFA Bankia.

Precisamente ese ha sido uno de los argumentos esgrimidos por las defensas para tumbar la prueba pericial estrella de Bankia consistente en una hoja Excel con el desglose de los gastos efectuados por los encausados con sus plásticos, ya que defienden que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri no tenía potestad para difundir datos de Caja Madrid, cuyo heredero ha sido la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid.

El fiscal Anticorrupción del caso, Alejandro Luzón, ya se opuso durante la fase de instrucción a que el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu aceptara las diligencias solicitadas por algunas defensas y expuso que carecían de valor probatorio y que implicaría un retraso en el esclarecimiento de la causa de las tarjetas conocidas como ''black''.

FIN DE LA RONDA TESTIFICAL

La vista del lunes acogió la declaración de los últimos testigos propuestos por las partes y en la que se volvió a poner de manifiesto que existen contradicciones sobre la naturaleza de las tarjetas presuntamente opacas y su finalidad, ya que mientras algunos de los testigos y encausados exponen que se entregaron por la secretaría general de la caja para gastos de representación, otros argumentan que eran un complemento salarial.

El tribunal de la Sala juzga si los 65 exaltos cargos, entre ellos los expresidentes de Caja Madrid y Bankia, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, además de políticos del PP, PSOE e IU y representantes sindicales y de la patronal, incurrieron en delito por las compras hechas con sus tarjetas y consistentes principalmente en adquisición de joyas, ropa de lujo, viajes y extracciones en el cajero.